Más sobre canceles…

Cancel en Santa Cristina (Pola de Lena, Asturias)

 

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<La parte focal de la iglesia -a menudo elevada para facilitar la visibilidad y la audición- recibió el nombre de presbiterium o sanctuarium.
Esta área “estaba separada del resto del edificio por canceles de mampostería, metal, piedra, mármol o madera”.
Al aumentar su altura vemos estos canceles coronados por columnas y “cortinas que ocultaban el presbiterio en ciertos momentos de la misa”>.
A Chavarría Arnau,  
Arqueología de las primeras iglesias del Mediterráneo (siglos IV-X),  
Nuevo Inicio, Granada 2021, 96.

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Estos canceles que cerraban el santuario podían estar decorados con esquemas geométricos o repertorios florales que aludían a la Trinidad (flor de lis), al sacrificio de Cristo (cruz), a la Eucaristía (hojas de vid o racimos de uvas) o al Paraíso (palmeras o árbol de la vida).

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Formación básica

Dios es Padre: el Bautismo

 

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En España, las manzanas y las naranjas
eran habituales en la decoración del Adviento y la Navidad.
Con la difusión y abaratamiento del cristal
estos frutos, que evocaban al fruto del Árbol de la Vida,
se convirtieron en «bolas».
Mucha gente ha olvidado su significado.
No obstante, un villancico popular
-con múltiples y bellas variantes-
cantado en todas las regiones de España
y en muchos países de América
muestra la relación popular
entre estos frutos y la Redención.

 

 «El naranjel y el pañuelo»

 

Camina la Virgen pura 
camino de Nazareth, 
con su Niñito en los brazos, 
que más bello que el sol es. 
A la mitad del camino 
pidió el Niño de beber. 
-No pidas agua, mi vida 
no pidas agua, mi bien, 
que van los ríos muy turbios 
y ya no se «puén» beber. 

 II

Un poquito más «alante»
hay un verde naranjel 
cargadito de naranjas 
que ya más no «pué» tener. 
Un ciego lo está cuidando, 
ciego que no puede ver. 
-Ciego, mi buen cieguecito, 
si una naranja me dieras 
para la sed de este Niño 
un poquito entretener. 

 III

-Coja usted, buena señora, 
coja usted, buena mujer, 
y en cogiendo para el Niño, 
coja las que quiera usted. 
La Virgen, como era Virgen, 
no cogía más que tres; 
el Niño, como era Niño, 
todas las quiere coger; 
cuantas el Niño cogía 
volvían a florecer. 

 IV

-Toma, ciego, este pañuelo, 
limpia los ojos con él. 
Apenas se fue la Virgen, 
aquel ciego empezó a ver. 
¿Quién sería esa Señora, 
que me ha hecho tanto bien? 
Si será la Virgen pura 
y el Niñito de Belén, 
si será la Virgen bella 
y el glorioso San José. 

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Sobre el Rito mozárabe en alemán:

El rito mozárabe

Celebración del 12 oct ’21 en la Basílica de la Concepción de Ntra. Sra. (Madrid)

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Acompañando este domingo
al presidente de la Asociación Hispano-Mozárabe Gothia,
P. Diego Figueroa Soler

 

 

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