¡Mirad el árbol de la Cruz!


R. Este es el árbol nobilísimo, plantado en medio del paraíso,
en ti, el Autor de nuestra salvación venció con su propia muerte
a la muerte de todos los mortales. Aleluya.
V. Tú sobresales por encima de los cedros más elevados.
R. En ti, el Autor de nuestra salvación venció con su propia muerte
a la muerte de todos los mortales. Aleluya.

La fiesta de la Cruz Gloriosa
el 3 de mayo, día pascual,
fue uno de los signos característicos
de la espiritualidad hispana
durante siglos.
Esta tarde inicia esta solemne efemérides.

En muchos lugares de nuestra patria
se conserva la costumbre de «las cruces»
en los patios, en los zaguanes o en las casas.
Ante la Cruz oramos
con las palabras de la tradición hispano-mozárabe:

<Señor, Padre santo, Dios eterno y todopoderoso,
cumplir con nuestro deber de ofrecerte sacrificios
y elevar sin cesar nuestras voces de alabanza;
para recordar, ante tu admirable clemencia
lo acaecido en tiempos pasados,
y de modo especial proponer el ejemplo de los dos Adanes,
el que habitó en el paraíso y el que es el redentor del género humano.
Aquel fue el primero, pero éste es mejor.
Aquel fue terreno, éste celeste.
Aquel hecho de barro, éste concebido por la palabra.
Entonces, por instigación del diablo, Eva fue engañada;
ahora, por el anuncio del ángel, María es glorificada.
Entonces, por envidia de la serpiente,
el hombre, que había sido creado, pereció;
ahora, por misericordia del redentor,
el hombre que había perecido es liberado.
Aquel, por haber trasgredido la ley, perdió el paraíso,
éste, por la pasión de la Cruz, ha adquirido el mundo.
Aquel sucumbió a la muerte por comer del árbol prohibido,
éste, por el triunfo de la Cruz gloriosa, venció a la muerte.
Aquel, al reconocer su pecado, se escondió bajo un árbol,
éste, a causa de nuestros pecados, fue elevado en la Cruz.
Entonces por la falta de comer del árbol prohibido,
se enfrió el sol al mediodía;
ahora, en la manifestación de la santa Cruz,
al mediodía, se esconde el sol.
Entonces, el hombre que no guardaba el precepto,
fue expulsado del paraíso;
ahora, el malhechor que confiesa a Cristo como Señor,
es introducido en el paraíso.
Por esto, humildemente te rogamos y suplicamos,
Padre clementísimo,
que por el signo admirable de la ínclita Cruz
y por el admirable reino de nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
nos permitas celebrar con espiritual alegría y equilibrado gozo
este día, en que conmemoramos la festividad de su Cruz,
y, junto con las alabanzas de los coros celestiales,
admitas la pequeñez de nuestras voces,
mientras repetimos humildemente:
Santo, Santo, Santo…>

***

Estamos invitados a la Bendición del agua 
en la Ermita del Santo
en la víspera del V domingo de Pascua,
sábado 6 de mayo, 19 h.
Con la bendición del agua y de la sal
dan comienzo las fiestas del santo labrador
en su Ermita (Carabanchel, Madrid).

***
Hoy oramos por nuestra región madrileña.

2 comentarios en “¡Mirad el árbol de la Cruz!

  1. Me uniré de corazón en estas fiestas de San Isidro a la bendición de la fuente y a todas las demás celebraciones, que durante muchos años he disfrutado en persona. Bien segura estoy de que el concierto será una preciosidad, y el sitio no puede ser mejor. Encomendamos a este santo y a su familia la protección y la fe de los madrileños, especialmente de su Iglesia. Unidos siempre en el Señor.

  2. Venerar a CRUZ é motivo para nós de CONFIANÇA e ESPERANÇA NO OITAVO DIA.Gratos SENHOR pois deste a vida por nós.És causa da nossa ALEGRIA A CRUZ DO SENHOR matou a morte para sempre.Ó morte onde está a tua vitória.?

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