Nuestra Señora del Monte Carmelo


Una fiesta de gran arraigo en nuestra tierra y, especialmente,
venerada por las gentes de la mar.
«Sube del mar una pequeña nube» (1 Re 18, 44)

***

Dos propuestas de encuentros para este verano:

  1. Julio: Benicasim

  1. Agosto: Zamora

AUDICIóN:

***

<En la Eucaristía y en todos los Sacramentos
se nos garantiza la posibilidad de encontrarnos con el Señor Jesús
y de ser alcanzados por el poder de su Pascua.
El poder salvífico del sacrificio de Jesús, de cada una de sus palabras,
de cada uno de sus gestos, mirada, sentimiento, nos alcanza
en la celebración de los Sacramentos.
Yo soy Nicodemo y la Samaritana, el endemoniado de Cafarnaún y el paralítico en casa de Pedro, la pecadora perdonada y la hemorroisa, la hija de Jairo y el ciego de Jericó, Zaqueo y Lázaro; el ladrón y Pedro, perdonados.
El Señor Jesús que inmolado, ya no vuelve a morir; y sacrificado, vive para siempre,
continúa perdonándonos, curándonos y salvándonos con el poder de los Sacramentos.
A través de la encarnación, es el modo concreto por el que nos ama;
es el modo con el que sacia esa sed de nosotros que ha declarado en la cruz (Jn 19,28)>.
(Papa Francisco, DD 11)

1 comentario en “Nuestra Señora del Monte Carmelo

  1. Esta canción «Por Dios, cuántas noches» (Falillahi) del disco PASIÓN SUFÍ es de mis preferidas, por el modo musical Nahawand (que suena tan hispano), por la delicadeza de la flauta y por los adornos (también muy hispanos) del cantor.
    Atención al texto (traducido del árabe), una canción encendida de amor. Y ¿porqué dice que es sufí? (místico), pues por lo de siempre; amor al Amado (Dios) en lenguaje amoroso humano.
    Dice el texto:
    ¡Por Dios, cuántas noches pasé disfrutando de la vida,
    lejos del espía (vigilante, censor, disciplina).
    Bebiendo vino, con el amado como compañero de mesa.
    Las copas de los goces del amor, abiertamente se mostraban.
    Alcancé mi objetivo, ante el que permanecía suplicante.
    ¡Qué goce, si fuera perfecto y durara para siempre!

    El vino (censurado en el Islám) es la imagen poética del amor, la ebriedad mística.
    Mas, me pregunto, ¿tiene una interpretación con lenguaje eucarístico?
    El vino del Amado, del Amor…
    Le falta el entorno comunitario, centrándose en la unión interpersonal…
    Con estas claves, puedes volver a escuchar esta canción sufí-andalusí, en la soledad de la noche.

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