Orar en comunidad cada martes

«Europa será bendecida cuando aquí haya muchos hombres que oren comunitaria y también individualmente, y den así a Dios una respuesta de alabanza, de agradecimiento y de súplica a la palabra siempre nueva, que Él nos dirige mediante la creación y la redención. Nuestras parroquias y comunidades religiosas deben convertirse todavía más en escuelas de oración. La santidad y la belleza como participación en la gloria de Dios deben impregnar cada vez más intensamente la liturgia».

Carta Pastoral de los Obispos de Austria con motivo del Katholikentag centroeuropeo.

4 comentarios en “Orar en comunidad cada martes

  1. Es grande el legado del Vaticano II. Su herencia se encuentra en el espíritu y en la letra de sus textos. Ahí quedaron plasmadas sus opciones por: la dimensión eclesial de la existencia cristiana; una celebración litúrgica participada; la fuerza de la Palabra; una nueva forma de relación de la Iglesia con el mundo. La herencia compromete a hacerla fructificar poniendo por obra las opciones conciliares.
    Marciano Vidal

  2. En mi comunidad local eclesial, no soy un invitado.
    No solo pinto algo.
    Juego con todo mi capital en la
    «participación en la gloria de Dios».
    Litúrgia.

  3. Estoy animando a la participación,

    Mozarabia «será bendecida cuando aquí haya muchas (personas) que oren comunitaria y también individualmente, y den así a Dios una respuesta de alabanza, de agradecimiento y de súplica …»

    No seas perezosa.
    Esto no es un concurso, solo un «juego alegre» de amor comunitario.

  4. Noviembre…
    La presencia de los muertos que nos han querido en nuestra vida y seguimos queriendo aun después de la muerte es otra de las realidades invisibles que nosotros podemos seguir viendo con los ojos de la mente y podemos tocar con los dedos del corazón.
    Yo os puedo decir que tengo amigos y personas queridas que, aunque hayan muerto, las sigo queriendo quizás con más cariño que cuando estaban vivas. Porque el amor, el cariño y la amistad jamás puede destruirse ni con la muerte. Son realidades eternas.

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