San Andrés, apóstol

«Dispuso Dios benignamente que todo lo que había revelado para la salvación de los hombres permaneciera íntegro para siempre y se fuera transmitiendo a todas las generaciones. Por ello Cristo Señor, en quien se consuma la revelación total del Dios sumo, mandó a los Apóstoles que predicaran a todos los hombres el Evangelio, comunicándoles los dones divinos. Este Evangelio, prometido antes por los Profetas, lo completó El y lo promulgó con su propia boca, como fuente de toda la verdad salvadora y de la ordenación de las costumbres. Lo cual fue realizado fielmente, tanto por los Apóstoles, que en la predicación oral comunicaron con ejemplos e instituciones lo que habían recibido por la palabra, por la convivencia y por las obras de Cristo, o habían aprendido por la inspiración del Espíritu Santo, como por aquellos Apóstoles y varones apostólicos que, bajo la inspiración del mismo Espíritu, escribieron el mensaje de la salvación.

Mas para que el Evangelio se conservara constantemente íntegro y vivo en la Iglesia, los Apóstoles dejaron como sucesores suyos a los Obispos, «entregándoles su propio cargo del magisterio». Por consiguiente, esta sagrada tradición y la Sagrada Escritura de ambos Testamentos son como un espejo en que la Iglesia peregrina en la tierra contempla a Dios, de quien todo lo recibe, hasta que le sea concedido el verbo cara a cara, tal como es (cf. 1 Jn., 3,2)».

-Concilio Vaticano II, Dei Verbum 7-

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La fiesta del Apóstol Protocletos o primer llamado
aparece
en el Calendario mozárabe de Córdoba
y en el Antifonario de León.

Tal día como hoy…

  • en el 722 san Bonifacio fue consagrado Obispo por el Papa. La tradición le vincula con el abeto que decoramos antes de la Navidad.
  • en 1.170 c. moría en Madrid san Isidro, labrador mozárabe. Su cuerpo se venera en la Colegiata madrileña de la calle Toledo.

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Para orar en Adviento con un texto de la tradición eclesial:

Oh Verbo soberano que brotaste
del seno de tu Padre sempiterno,
y que naciste para bien del mundo
al declinar el curso de los tiempos:
alumbra nuestros pechos con tu brillo,
y con las llamas de tu amor incéndialos,
para vaciarlos de lo transitorio,
para llenarlos del afán del cielo;
para que cuando el Juez que ha de juzgarnos
condene al fuego eterno a los perversos
y llame al cielo, con su voz amiga,
a los que buenos y piadosos fueron,
no nos perdamos en el torbellino
devorador del infernal incendio,
sino que, viendo a Cristo cara a cara,
compartamos su gozo duradero.
Gloria sin fin al Padre soberano,
y al Hijo que ha nacido de su seno,
y al Espíritu Santo que los une
y que es el verdadero Dios con ellos.

Este himno del Oficio de Adviento  Verbum supernum prodiens canta a los tres advientos del Señor, el histórico, el actual-sacramental y el futuro-definitivo.

1 comentario en “San Andrés, apóstol

  1. Homenaje a San Isidro en su día de su muerte 1.170 c.
    Himno del siglo XIII
    Quis sicut noster dominus. Quién como nuestro Señor.
    https://youtu.be/eJQsz_flVV8

    . Himno II

    ¿Quién como nuestro Señor, que tiene todo en su puño, bajo cuyos pies caen el cielo, la tierra y el mar? Pero a Él, en el lugar más elevado, sólo le agradan las cosas humildes.
    Rey Grande y Digno de alabanza, Soberano de todas las cosas, Frey Poderoso, Inefable en obras virtuosas, Salvador Admirable por su redención para infinitas multitudes.
    Por el orbe de la tierra estableció a muchos reyes y príncipes y a todos ellos quiso hacerles partícipes de la justicia. Entre aquellos no rehusó ensalzar a los pobres con los debidos honores.
    Lo atestigua la lectura verdadera del Apóstol San Pablo. Por la elección divina cambia así el orden del mundo. Zacarías describe al humilde en el trono.
    Ya ante nuestros ojos se hace patente lo que la divina Providencia obra en el mundo por su inescrutable designio y se manifiesta entre los pueblos con el testimonio de este Santo.

    Himno II

    Quis sicut noster dominus
    Pugillo tenens omnia?
    Cuius iacent sub pedibus
    Celum tellus et maria,
    Immo et superius
    Sola placent humilia.
    Rex magnus et laudabilis,
    Dominator in omnibus,
    Rex potens, ineffabilis
    Virtutum in operibus,
    Salvator admirabilis
    Redemptionis milibus.
    Plures per orbem statuit
    Reges terre ac principes
    Iustic[i]e quos voluit
    Omnes esse participes;
    Exaltare non renuit
    Inter quos giusto inopes.
    Testatur idem lectio
    Vera pauli apostoli
    Quod divina electio
    Sic mutat sedem seculi.
    Zacharias in solio
    Scribit egenum populi.
    Iam nostris pateta óculos
    Quod divina dignatio
    Operatur in seculis
    Sub secreto iudicio
    Declaratur in populis
    Iusti humus indicio.
    Te decet honor, domine,
    Qui das honorem parvulis
    In vultus tui lumine,
    Quos eligis ex populis,
    Qui es eterno numine
    Iudex iustus in seculis.

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