Servir es reinar

LA ACG de MADRID AGRADECE A D. DIEGO FIGUEROA ESTOS AÑOS DE ENTREGA Y SERVICIO COMO CONSILIARIO DIOCESANO No tenemos palabras suficientes para agradecer a D. Diego todo el trabajo de estos años. Su huella siempre quedará en el corazón de nuestros militantes. ¡Muchas gracias!

Acción Católica General de Madrid

El anterior presidente de Gothia, p. Diego Figueroa Soler, ha concluido su misión diocesana como Consiliario de la Acción Católica de Madrid.
Damos gracias a Dios por este servicio y su entrega.

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Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Montmartre (París).

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3 comentarios en “Servir es reinar

  1. SERVIR és REINAR
    Nunca esquecer que somos pertencentes a um povo de sacerdotes profetas e reis
    desde o dia da nossa Iluminação .
    Se somos reis do REI sirvamos , amando tal como o ADONAI nos ensinou ,ELE que sendo rico se fez pobre para nos enriquecer amando-nos tal qual somos e servindo-nos entregando-se à morte e morte ignominiosa da CRUZ.

  2. Felicidades a Diego Figueroa y a Esther Prieto por su constancia y dedicación a la formación a través de Acción Católica diocesana.
    Un servidor fue colaborador y responsable de Acción Católica jóvenes allá en 1972-75, cuando era consiliario P. Francisco Caballero García, Don Paco, muy conocido en la diócesis de entonces post CV II, preocupada y dedicada a la formación de jóvenes cristianos renovados. Fui invitado a pertenecer a Acción Católica Nacional, pero mis estudios de arquitectura y música lo hacía incompatible. El cardenal Tarancón «desinfló» y casi desmantela esa Acción Católica en los tiempos de la «transicion», pero sobrevivió.
    Por ello agradecimiento y admiración a los que ahora pasan el testigo.

  3. Sí, gracias por su labor callada y eficaz.
    Pero, no solo ha sido así ahora.
    Tambien tenemos que estarle muy agradecidos por la forma en que cogió el timón en los tiempos difíciles, y dolorosos, que tuvimos que atravesar en Gothia.
    Su fidelidad y su entrega, para que todo siguiera adelante, contra viento y marea, quedaron patentes en aquellos duros momentos…
    Muchas gracias, por todo,
    querido Padre Diego.

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