4 comentarios en “Un rito que alimenta

  1. Me gustaría mucho que se cuidara el canto mozárabe como se cuidan gestos y ornamentos.
    Las oraciones con su canto, el rito en su arquitectura, el cielo en la tierra.
    Por el incienso suben las oraciones, pero es una escala donde baja la comunión de los santos.
    Clero y laicos en unión de la promesa, cuando dos o más se unen…
    Comunión con las dos especias, pan y vino, cuerpo y sangre.
    Si, merece mucho la pena, porque «Alimenta»

  2. Verdaderamente alimenta. Banquete de lujo. Paticipé por primera vez el martes pasado y fue una gozada. Aunque andé perdida a la hora de seguir los cantos y las plegarias, por mi propio desconocimiento, la belleza del rito, la música, la elegancia de los sacerdotes y celebrantes, el templo tan concurrido, la calidez de estar tantas personas tan cercanas, codo a codo haciendo Iglesia, llenando los bancos, la acogida tan cariñosa de de los dos señores que recibían a la entrada del templo y repartían el libro de oraciones, al decirles que desconocía todo y que era la primera vez que asistía… todo, todo fue maravilloso. Si Dios es lo bueno, lo bello, lo verdadero… allí se sentía.
    Muchas gracias.

  3. Aún a riesgo de resultar prosaica, señalar que también alimentan física y espiritualmente todos los encuentros, convivencias y actividades que se organizan entorno a la misa en el rito mozárabe y que sirven para acercarnos a los otros hermanos y fortalecer las relaciones de fraternidad entre nosotros.

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