«Se recomienda asimismo a los laicos, dondequiera que se reúnan en asambleas de oración, de apostolado, o por cualquier otro motivo, que reciten el Oficio de la Iglesia, celebrando alguna parte de la Liturgia de las Horas. Es conveniente que aprendan, en primer lugar, a adorar al Padre en espíritu de verdad, y que se den cuenta de que el culto público y la oración que celebran atañe a toda la humanidad y puede contribuir en considerable medida a la salvación del mundo entero.
Conviene finalmente que la familia, que es como un santuario doméstico dentro de la Iglesia, no sólo ore en común, sino que además lo haga recitando algunas partes de la Liturgia de las Horas, cuando resulte oportuno, con lo que se sentirá más insertada en la Iglesia». (OGLH 27).
Buen día con Mateo y con Pablo
Buen día con rezo-lectura de Oficios.
Ojalá en familia…
«Una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados».
«Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo».
«A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo».
«… hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud».