“El Verbo incircunscrito de Dios Padre
se ha circunscrito
encarnándose en Ti, Madre de Dios.
Y habiendo restablecido
la imagen deformada en su antigua dignidad,
la ha unido a la divina belleza.
Con la confesión de la salvación,
le brindamos imagen
con la acción y con la palabra.”
(San Teófano el Marcado,
Kondakio del Triunfo de la Ortodoxia, c. s. X)
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			
					
							
			



