Oramos al Buen Pastor,
Cordero inmolado

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Cordero y Pastor (Ruberval Monteiro)

Cfr.ORATIO ADMONITIONIS
IV domingo de Pascua

 
Ofrezcamos, queridos hermanos,
los panes de la proposición
quienes deseamos
acercarnos a la mesa del Dios todopoderoso:
lejos de avergonzarnos ante los demás
por la muerte de Cristo,
deseemos alegrarnos
por su resurrección gloriosa.

 

 
Que no aparezca
ninguna sombra de desesperación,
más bien la mente
contemple con serenidad la luz de la fe.


 
Caminemos con sencillez
por la senda de la vida temporal,
para que cuando Cristo venga a visitarnos,
no encuentre a nadie en la duda
ni tenga que acusar a los incrédulos.
 
Practiquemos la hospitalidad
de modo adecuado
para recibir un premio en el cielo.
 
Preparemos en un corazón limpio
un lugar para acoger a Cristo,
y edifiquemos en nosotros
la mansión de la sabiduría,
para que,
al conocerlo todos en la fracción del pan,
y adorarlo con sencillez
en la gloria eterna de Dios Padre,
se digne manifestar su resurrección.
R/. Amén.
 
Por la misericordia
del mismo Cristo, Dios nuestro,
que con el Padre
y el Espíritu Santo es un único Dios,
y vive y reina por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

2 comentarios en “Oramos al Buen Pastor,
Cordero inmolado

  1. Gracias Señor, por los pastores buenos, alegres, generosos,
    incansables, audaces…
    Perdón Señor, por los débiles.
    Que, en su tristeza, por haber sucumbido al engaño del maligno,
    confien en la Misericordia de Dios y si se arrepientan sinceramente.
    Cristo les recuerda: «Volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón,
    y nadie os podrá quitar vuestra alegría».
    Padre, que sean muchos, que sean buenos, que sean santos…

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