Santo, bendito y glorioso,
piadoso y lleno de misericordia
es en verdad nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
pues siempre asiste a los indignos
con la grandiosidad de su clemencia
y en todo momento está disponible
para quienes carecen de méritos.
Por esta razón te pedimos, Dios santo,
que, perdonando todos sus pecados,
ilumines con luz celestial
a nuestros familiares y amigos difuntos.
Y si quedaron manchados por algún mal de la tierra,
queden limpios por el perdón de tu misericordia,
por Cristo Señor y Redentor eterno.
Oración Post Sanctus Misal Hispano Mozárabe