OGMHM 135. El último acto de preparación a la comunión lo constituye la Benedictio, el último de los textos variables de la misa. A la bendición sacerdotal precede una monición del diácono que invita a los fieles a inclinarse: Humiliate vos ad benedictionem.
- La bendición hispánica, en la misa, en el oficio y también en el ritual de los demás sacramentos, consta de tres versos, cada uno de ellos compuesto de dos incisos, a los que cada vez se responde Amén. El texto de la bendición está dirigido al pueblo, en segunda persona. Sigue una fórmula de conclusión, que se refiere a Dios, en tercera persona.
San Isidoro, en su De Ecclesiasticis Officiis 1, XVII, justifica esa estructura de la bendición hispánica, fundándose en la prescripción del libro de los Núm 6,24.