En verdad es justo darte gracias,
y es deber nuestro alabarte,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
en todos los momentos y circunstancias de la vida,
en la salud y en la enfermedad,
en el sufrimiento y en el gozo,
por tu servidor, Jesús, nuestro Redentor.
Porque él, en su vida terrena, pasó haciendo el bien
y curando a los oprimidos por el mal.
También hoy, como buen samaritano,
se acerca a todo hombre
que sufre en su cuerpo o en su espíritu,
y cura sus heridas con el aceite del consuelo
y el vino de la esperanza.
Por este don de tu gracia,
incluso cuando nos vemos sumergidos en la noche del dolor,
vislumbramos la luz pascual en tu Hijo, muerto y resucitado.
Por eso, unidos a los ángeles y a los santos,
cantamos a una voz el himno de tu gloria: Santo …
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Seminario sobre la espiritualidad
del arte románico (Valladolid).
Samaritano, san Benito en su semana, esperando el Carmen, santa María del mar. Un tropo sobre Ave maris Stella a 2 voces. Virgo decus virginum. Codex Madrid siglo XIII, catedral de Toledo. https://youtu.be/pkOL-5FA-Ws?si=-tJPjmaNb1DhVqh7
En ocasiones cantar a fuerte voz a la solitaria orilla del mar, al ritmo de las olas y la brisa, es curativo.
Vino y aceite para las heridas y para animar al estómago.
El buen samaritano, idea impactante.
Los egipcios que no conocieron a José con los israelitas, como hoy los judíos con los palestinos; opresión, semi esclavitud y matanza de niños.
Dónde estás hoy Moisés…