Oh Dios inmenso, autor de la luz eterna,
te pedimos que moderes nuestro cuerpo por la abstinencia
y llenes nuestros corazones con tu paz.
Que por el ayuno nuestro cuerpo se purifique
y, tanto nuestro comienzo como nuestro final,
por el amor alcancen el galardón.
R/. Amén.
Porque tú eres nuestra paz verdadera,
caridad indivisible;
tú, que vives contigo mismo
y reinas con tu Hijo y el Espíritu Santo,
un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
Oratio Ad pacem de la liturgia Gotho Hispana




