Preparando la fiesta del joven san Pelayo, mr. Mozárabe
oramos por los aspirantes al ministerio
Señor, nos acercamos a ti,
nosotros, pobres siervos sacerdotes,
que, por exigencia de nuestra misma función,
estamos obligados a encomendar a todos los fieles;
ya que no podemos alegar méritos propios,
que, al menos evitemos, con tu ayuda,
los antiguos pecados.
En verdad, ¿quién de nosotros, con ligereza,
se atreverá a levantar los ojos hasta ti,
dado que nos oprime la corrupción de nuestra conciencia,
nuestras caídas nos arrastran,
las feas costumbres nos doblegan torpemente,
la reacción lenta de nuestra alma
no permite que nos levantemos
y lo que es peor, nos incita abiertamente
a hacer lo que no es lícito?
Con espíritu humillado,
te rogamos que a todos nos asista san Pelayo
y que, por tu benignidad,
vuelvan a la paz los que se han alejado
y los pacíficos
mantengan la unidad inquebrantable de la caridad.
R/. Amén.
Porque tú eres nuestra paz verdadera,
caridad indivisible;
tú, que vives contigo mismo
y reinas con tu Hijo y el Espíritu Santo,
un solo Dios, por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
de la plegaria AP del día de s. Pelayo 26 junio……