A ti, Señor Jesucristo,
que iluminas este tiempo,
y nos has hecho llegar
a la santa fiesta de tu resurrección,
te pedimos por esta solemne celebración,
que la oblación que se te ofrece
en el sacramento de tu Cuerpo divino,
nos sea de provecho ante ti
ya que ha sido instituida
por voluntad divina.
Derrama tu santidad
sobre toda la Iglesia
y concede el premio
a los que ofrecen este sacrificio,
el perdón a los que lo consagran
y la salvación eterna
a los que han de recibirlo.
R/. Amén.
Porque tú eres la vida de los que viven,
la salud de los enfermos,
y el descanso de todos los fieles difuntos
por todos los siglos de los siglos.
R/. Amén.