Henrique, desde la Ovetense, nos envía este texto
que conviene escuchar varias veces el día de difuntos.
Forma parte de un ‘lucernarium’ u oración de la tarde.
Lo ha grabado Ensemble Órganum.
He aquí el enlace de Youtube:
Por mi parte, he transcrito el texto.
Son unos versos del salmo 129 (De profundis)
que se usa en la liturgia funeraria
tanto del Rito Hispano
como del Rito Romano.
Abajo pongo la traducción.
V./ Speravit anima mea in Domino.
A custodia matutina usque ad noctem.
Sustinuit anima mea in verbo tuo, Domine.
Fiant aures tuae intendentes
in orationem servi tui.
R./ Usque ad noctem…
En román paladino:
Espera mi alma en el Señor.
desde la mañana hasta la noche.
Estén tus oídos atentos
a la oración de tu siervo.
Hasta la noche
En pocas ocasiones los fieles podemos ejercer mejor nuestro sacerdocio común que cuando oramos a la Trinidad por las almas de aquellos que nos han precedido. Yo también os quiero pedir que intercedáis al Señor hoy por mí, pues hace 36 años que recibí las aguas del bautismo. Muchas gracias.
Te felicito desde Portugal por tu renascimiento
El Señor te bendiga
Muito obrigado, Carlos. Gosto imenso do teu país, o qual também sento um pouco meu. O Senhor te abençoe.
A menudo me pregunto por qué los cristianos tenemos un sentimiento tan trágico ante la muerte.¿ Es que nos falla la fe en esos momentos ?
Es lógico que la separación de un ser querido nos apene y nos trastorne pero también deberíamos alegrarnos porqué la muerte significa la vuelta al Padre y alcanzar la vida eterna.
Sin embargo, se entiende por «pésame» un sentimiento de pena y aflicción y no de alegría y esperanza.
A morte :inicio de uma nova vida que não tem mais fim.
A morte :´é um adormecer em CRISTO aguardando a ressurreição