LETANIA ORIENTAL DE NAVIDAD

navidad

Oh Dios fuerte y todopoderoso, que por nosotros quisiste ser un niño débil e indefenso,    Gloria a ti
Tú que reinas en el cielo
y naciste en un establo    Gloria a ti
Tú que estás sentado en el trono de Dios
y yaces en un pesebre    Gloria a ti
Tú que eres la luz del mundo
y vives en una cueva oscura    Gloria a ti
Tú, que eres rodeado por querubines y serafines
y te manifiestas entre dos animales    Gloria a ti
Tú que moras encima de las nubes
y estás recostado en la paja    Gloria a ti
Tú que tienes el universo en tus manos
y eres llevado en brazos de tu Madre    Gloria a ti
Tú que ardes de amor y tiritas de frío    Gloria a ti
Tú que das alimento a todas las criaturas y sufres hambre y sed     Gloria a ti
Tú que eres adorado por los ángeles y despreciado por los hombres     Gloria a ti
Tú que eres adorado por los pastores y perseguido por Herodes    Gloria a ti
Tú que te gozas entre tus santos y lloras por los pecados del mundo    Gloria a ti

2 comentarios en “LETANIA ORIENTAL DE NAVIDAD

  1. Si empezamos amando al Niño, no le perderemos la pista al Hombre, a…
    ¡EL SEÑOR!
    Y no se nos piden grandes gestas.
    Basta con ser fieles en lo pequeño..
    Basta con decir: «viviré habitualmente en Gracia de Dios. Y, si caigo,
    me levantaré».
    Basta con recordar que «estoy en presencia de Dios».
    Basta con verle a EL, en todo, y en todos.
    Basta con sentirnos agradecidos porque «la Eucaristía no es un premio
    para los perfectos, sino un generoso remedio, y un alimento, para los débiles»,
    como nos dice el Papa en su exhortación.
    Basta con atender SU mandato: «dadles vosotros de comer».
    Basta con que caigamos en la cuenta de que, si todos fueran perfectos, ¿qué tendríamos, entonces, que padecer por Dios?
    Basta con saber que, lo heroíco es comerse el amor propio, en lugar de
    sentirse herído en él, por falta de humildad.
    Basta con saber que, el Señor tiene misericordia de nosotros, y nos cuida,
    a través de los pastores.
    Basta con sentir lástima de Jesús, en la contemplación de la Pasión, y sufrir
    con EL, en reparación por nuestras negligencias.
    Basta con saberse acogido, porque «la Iglesia no es una aduana. Es la Casa Paterna, donde hay lugar para cada uno, con su vida a cuestas» (E.Gaudium).
    Basta con ser agradecído, con todo lo que nos rodea.
    Basta con pedir perdón, mil veces…y perdonar.
    Basta con estas cosillas, y alguna más, para que……..
    ¡¡¡¡EL NÑO, NOS SONRÍA!!!!
    ¡Felices Pascuas…amigos, HERMANOS!

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