Renovación de las promesas de Ordenación

Mons. García - LahigueraRenovación de las promesas de Ordenación

Fiesta del Bautismo del Señor, Madrid 2013

 

 

El presbítero ante el altar:

 

Yo, Manuel Glez. López-Corps, presbítero,

consciente de que todo lo he recibido de Dios,

y queriendo agradecerle el don del ministerio,

ante Dios todopoderoso y ante su Iglesia

representada en mis hermanos
y los fieles aquí presentes,

renuevo los compromisos que acepté gozoso

el día de mi ordenación, hace hoy xxVIII años,

de unirme más fuertemente al Señor Jesús

y configurarme con Él, renunciando a mí mismo

para el servicio del Pueblo de Dios.

 

Igualmente,Mons. García Lahiguera

guiado por la Palabra santa,

de la que fui constituido mensajero

deseo actuar
como fiel dispensador de los misterios de Dios

renovando la humanidad por el baño del nuevo nacimiento,

en la celebración eucarística

y en las demás acciones litúrgicas,

para que los pecadores sean reconciliados,

aliviados los enfermos

y bendecido el amor de los esposos.

 

Pido la gracia de desempeñar fielmenteMons. García Lahiguera

el ministerio de la predicación

como seguidor de Cristo, Pastor, Maestro y Sacerdote

entregándome con todo empeño
a la misión evangelizadora

y al servicio de la caridad de la Iglesia ,

para gloria de Dios,

bien de la santa Madre Iglesia

y servicio de los hombre mis hermanos.

 

Volviéndose a la comunidad:

 

Implorando la misericordia divinaMGLC

y el don septenario del Espíritu,

roguemos unidos los unos por los otros,

para ser auténticos siervos del Señor y de su Iglesia;

y para que no falten a su pueblo pastores según su corazón.

Pedimos la intercesión de la Iglesia del cielo:

de Santa María, la Inmaculada Virgen Madre ,

y de todos los ángeles y santos. Amén

 

Presidente:

 

Por la gracia del amor de Aquél

que es un solo Dios en la Trinidad,

y vive y reina por los siglos de los siglos. R./ Amén.

2 comentarios en “Renovación de las promesas de Ordenación

  1. Me ha encantado esta plegaría del Padre Manuel. Qué los fieles con la fortuna de conocerle sepamos agradecer a Dios este regalo y valorar toda la profunda espiritualidad de sus enseñanzas. Qué Dios te bendiga, Manu.

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