“El día de la Epifanía lo declararon fiesta solemne los Apóstoles, porque en él fue dado a conocer públicamente el Salvador por medio de una estrella, cuando encontraron los magos a Cristo recostado en el pesebre, adorándole y ofreciéndole regalos, propios de la Trinidad: oro, incienso y mirra, como rey, como Dios, como hombre mortal. Consagraron este día con celebración anual, para que reconozca el mundo al Señor a quien dieron a conocer los elementos desde el cielo.
Así mismo, en ese mismo día Jesús fue ungido con el bautismo del Jordán y, rasgados los cielos, descendió el Espíritu Santo, declarando que Jesús era el Hijo de Dios. A este día se le llama Epifanía, porque en él Cristo se manifestó a los gentiles. Epifanía es palabra griega que en latín se traduce por aparición o manifestación. Por tres razones recibió ese día este nombre:
porque en su bautismo Cristo fue presentado a los pueblos,
también porque en ese día fue anunciado a los magos por el nacimiento de una estrella,
asimismo, porque fue manifestado a muchos por su primer milagro:
el agua convertida en vino.
Refiere Casiano que, entre los egipcios, la solemnidad de la Natividad y de la Epifanía no se celebran en fechas distintas, como ocurre en Occidente, sino en una única festividad. Y en ella se envían cartas del patriarca de Alejandría a todas las iglesias y monasterios de Egipto, en las que se les da a conocer el comienzo de la Cuaresma y la fecha de la Pascua.”
(San Isidoro de Sevilla, DEO XXVII)
***
Villancico español «Ya vienen los Reyes»
para la víspera de Epifanía:
Ya vienen los Reyes por los arenales
Ya le traen al Niño muy ricos pañales
Pampanitos verdes
Hojas de limón
La Virgen María
Madre del Señor
Pampanitos verdes
Hojas de limón
La Virgen María
Madre del Señor
Repito lo ofrecido el pasado año, la Cantiga de los Reyes Magos de Alfonso X, siglo XIII.
https://m.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=FEoSv7PbSMc#dialog
Cantiga 424 «Epifanía. La Adoración de los Reyes Magos» · Eduardo Paniagua · Música Antigua
Más tarde busco el texto cantado.
Feliz Epifanía de recorrido anual en sus facetas.
CSM 424 EPIFANÍA. LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS
Narra como los tres reyes de Saba, Tharsis y Arabia, siguen la estrella que anuncia el nacimiento del Rey Dios tal como se narra en la Fiesta de la Epifanía. La forma del texto es exclusiva de esta cantiga y la música es un virelai de ritmo binario. Una singular rareza. Esta cantiga es la segunda del apéndice del Códice de Toledo de las Cantigas de Santa María, que se compone de cinco cantigas de Nuestro Señor: Creación, Epifanía, Resurrección, Ascensión y Pentecostés-Espíritu Santo.
Están grabadas en el CD de Pneuma PN-280 «Cantigas de Nuestro Señor.
https://m.youtube.com/watchfeature=youtu.be&v=FEoSv7PbSMc#dialog
CSM 424 EPIFANÍA. LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS
TRADUCCIÓN CASTELLANO
Esta segunda es de cómo los tres Reyes Magos vinieron a Belén
a adorar a Nuestro Señor Jesucristo y le ofrecieron sus dones.
ESTRIBILLO
Puesto que Nuestro Señor
de linaje de reyes quiso descender
es razonable que les concediera
la gracia de aparcérseles
COPLAS
Esto fue cuando en Belén
nació de Santa María,
y trece días más tarde
se apareció a los tres Reyes,
de manera que cada uno supo; gracias
a la estrella, discernir por sí mismo
que era Dios Rey; y por ello
lo vinieron a ver desde muy lejos,
Desde las ínsulas de Saba
y de Tarso que están en el mar
y desde Arabia donde hay mucha gente,
y tuvieron que atravesar muchas tierras.
Pero aunque estaban allá muy lejos,
muy pronto los hizo llegar
a Belén el que tiene poder
sobre todas las cosas.
En la estrella les mostró
que era Dios y hombre y rey,
por lo que cada uno le llevó
ofrendas tomadas de sus tesoros.
Y la estrella los guió
hasta la tierra de los judíos,
donde les preguntó Herodes:
«¿Qué venís a hacer aquí?»
Ellos le respondieron:
«En la estrella vimos
que habrá de nacer aquí
un rey muy noble,
Señor de los judíos y de la ley.»
Herodes dijo: «Creedme y os daré
buen consejo: id, y después de que
volváis iré yo también a conocerlo.»
Salieron en seguida y vieron
la estrella que iba muy deprisa
delante de ellos
y comenzáronla a seguir,
mas cuando llegó a Belén
la estrella no se movió más
hasta que no entraron
donde estaba Jesucristo
En los brazos de la que mucho
afán sufrió con Él mucho mal.
Inmediatamente ellos
le hicieron sus ofertas:
oro del que dan a los reyes,
incienso por ser espiritual
v mirra con la que ungen a los muertos
para que no se descompongan.
Esto, que no maravedíes,
ofrecieron los Reyes a Dios;
por lo cual quiso protegerlos
Aquel que juntó los dos Testamentos,
que por sueños que soñaron al menos
cinco o seis veces, los hizo
sentirse bien seguros de que deberían
ir para salvarse a cruzar el mar a Tarsis.
ORIGINAL GALAICO-PORTUGUÉS
Esta segunda é de como os tres Reis Magos veneron a Beleen a orar a Nostro Sennor Jesu-Cristo e lle ofereron seus dões.
ESTRIBILLO
Pois que dos Reys Nostro Sennor
quis de seu linage decer,
con razon lles fez est’ amor
en que lles foi apareçer.
COPLAS
Esto foi quand’ en Beleen
de Santa Maria naçeu
e a treze dias des en
aos tres Reys apareçeu,
que cada unu per seu sen
ena estrela connoçeu
com’ era Deus Rey; e poren
de longe o foron veer,
Ben das insoas de Sabá
e de Tarsso, que son no mar,
e d’Arabia, u gran gent’ á
e muitas terras de passar.
Mas pero eran lonj’ alá
mui toste os fezo chegar
a Beleen aquel que á
sobre todas cousas poder.
Ena estrela lles mostrou
com’ era om’ e Rey e Deus;
poren cada unu lle levou
oferta dos tesouros seus.
E a estrela os guyou
ate ena terra dos judeus,
u Erodes lles demandou:
“Que vestes aqui fazer?”
Eles responderon-ll’ assi:
“Na estrela vimos que Rey
mui nobre naçera aqui,
Sennor dos judeus e da lei.”
Diss’ Erodes: “Creed’ a mi,
ca bon conssello vos darei:
id’, e pois tornardes des i,
ar y-lo-ei eu connoçer.”
Eles foron-sse logu’ enton
e viron a estrela yr
ante ssi de mui gran randon,
e começárona seguyr;
mas quand’ en Beleen foi, non
se quis de sobr’ ela partir,
ata que entraron u Don
Jesu-Cristo viron seer
Nos braços da que muit’ afan
sofreu con el e muito mal.
E eles logo manaman
deron-lle sa oferta tal:
ouro de que aos reis dan,
encensso por espirital,
mirra de que os mortos van
ungir por nunca podreçer.
Esto, ca non maravidis,
ofereron a Deus los Reys;
porend’ assi os guardar quis
aquele que juntou as leis,
que per sonnos os fez ben fis,
que sonnaron vel cinc’ ou seis
vezes que fossen a Tarssis
passa-lo mar por guareçer.