Cada persona humana: ser único

Tanto
la unidad cósmica
como la reencarnación
son irreconciliables
con la creencia cristiana de que la persona humana es un ser único,
que vive una sola vida de la que es plenamente responsable:
esos modos de entender la persona
ponen en cuestión tanto la responsabilidad personal como la libertad.

***
La presencia de Cristo,
en la realidad de nuestra carne hecho hombre,
abre al ser humano posibilidades infinitas, únicas y personales.

***
Hoy recordamos a san Eulogio de Córdoba,
obispo electo de Toledo y mártir mozárabe (+ 859).
Su cuerpo fue trasladado a Oviedo en el año 833
y se venera en la <Cámara Santa>.

 

3 comentarios en “Cada persona humana: ser único

  1. «La presencia de Cristo,
    en la realidad de nuestra carne hecho hombre», si, pero andando sobre las aguas del lago, alimentando con pocos panes a miles de humanos… «abre al ser posibilidades infinitas, únicas y personales.»

    Mientras tanto Juan, con el discurso de la cena última , nos «rastrilla» la mente y la emoción con el discurso del amor con ideas como esta que leemos hoy:
    «No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo; quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor.»

    ¿Cómo ir estructurando estas ideas y realidades en mi vida un 9 de enero?
    Hay que ir traduciendo con otras palabras, pues el discurso del «amor» de Jesús-Juan es casi impronunciable hoy en día en nuestro mundo sin que te llamen de todo, lo mínimo de «loco».
    La «realidad de nuestra carne», dice la propuesta de hoy…

    Eulogio se la jugó con sus apologías a los mártires «locos» en Córdoba andalusí…

  2. Buscad y hallareis.
    No conocía la biografía de San Eulogio, pero ante la extrañeza por las fechas de su martirio (859) y el, lógicamente posterior, traslado de su cuerpo (¿833?), he consultado la wiki:
    «En diciembre de 883, Alfonso III el Magno obtuvo del emir Muhammad I sus reliquias y las de Santa Leocricia. El encargado de la petición y del traslado fue el presbítero toledano Dulcidio. Colocadas en la Cripta de Santa Leocadia en la catedral de Oviedo en enero de 884, fueron trasladadas a la Cámara Santa en 1303, y allí se veneran.»
    Leo que es autor, entre otras, de: «Passio sanctorum martyrum Georgii monachi, Aurelii atque Nathaliae», parece el mismo San Jorge, monje palestino, mencionado en cierta peregrinación contemporánea por Tierra Santa, por un sacerdote (de Sta. Mª la Blanca, Canillejas, creo) como ‘llave’ para acceder a un monasterio ortodoxo.
    Como anécdota personal, entre los mártires mozárabes de Córdoba del 852, encuentro el regalo de ‘Gumersindo’, nombre de mi abuelo paterno, q.e.p.d.

    Muchas gracias en este nuevo año, por seguir sembrando cada día desde esta página.

  3. Tal y como está nuestro mundo, el ejemplo de los martires, que vivieron en tiempos convulsos y dificiles, me dan las fuerzas para seguir luchando y no desfallecer.
    «Venció el Leon de Judá» Me lo digo a menudo cuando flaqueo.

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