2 comentarios en “Cosas de <Gothia>

  1. Yo también me lo he preguntado muchas veces.
    Algunas personas no cambian con el poder… por eso, quizá es cierto que al acceder a él se descubre el auténtico yo si estaba oculto.
    Creo que debemos orar con fuerza y fe al Espíritu Santo para que nos haga transparentes, sencillos, simples -como diría San Francisco- para que siempre reflejemos con sinceridad en nuestra vida el rostro de Cristo, el rostro del Padre.
    Así, anclados en Él, nada ni nadie nos hará cambiar, solo entonces, en cualquier responsabilidad, no seremos ni manipulables ni manipuladores sino que la caridad será el centro y el motor: es lo que Jesús nos enseñó.

  2. La tentación siempre está ahí, al acecho, procurándonos la ceguera de la ambición.
    Sólo, como muy bien dice Esther,
    elevando la mirada hacia el Cielo,
    podremos descubrir al Sol, detrás de los nubarrones.
    Sabemos que Él está ahí, mirándonos,
    y esperando que le pidamos ayuda,
    cuando la debilidad nos invite a caer,
    para aclararnos la mirada,
    convirtiendo nuestra ceguera,
    en Luz.
    Y, siempre, decirle:
    GRACIAS.

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