Del Triduo Pascual en general

De la Carta de la Santa Sede Paschalis Sollemnitatis:

La Iglesia celebra cada año los grandes misterios de la redención de los hombres desde la Misa vespertina del jueves en la Cena del Señor «hasta las Vísperas del domingo de Resurrección».

Este período de tiempo se denomina justamente el «Triduo del crucificado,Dibujo1 sepultado y resucitado»; se llama también «Triduo pascual» porque en su celebración se hace presente y se realiza el misterio de la Pascua, es decir el tránsito del Señor de este mundo al Padre. En esta celebración del misterio, por medio de los signos litúrgicos y sacramentales la Iglesia se une en íntima comunión con Cristo, su Esposo.

Es sagrado el ayuno pascual de los dos primeros días del Triduo, en los cuales, según una antigua tradición, la Iglesia ayuna «porque el Esposo ha sido arrebatado». El Viernes Santo de la Pasión del Señor hay que observar en todas partes la abstinencia, y se recomienda que se observe también durante el Sábado santo, a fin de que la Iglesia pueda llegar con el espíritu ligero y abierto a la alegría del domingo de Resurrección.

Se encarece vivamente la celebración en común del Oficio de Lectura y Laudes de la mañana del Viernes de la Pasión del Señor y también del Sábado santo.

Dibujo2Este Oficio, llamado antiguamente «de tinieblas», conviene que mantenga el lugar que le corresponde en la devoción de los fieles: como meditación y contemplación de la pasión, muerte y sepultura del Señor, en espera del anuncio de su resurrección.

Para la celebración adecuada del Triduo pascual se requiere un número conveniente de ministros y colaboradores, que han de ser instruidos cuidadosamente acerca de lo que ellos han de hacer. Los pastores no dejen de explicar a los fieles del mejor modo posible el significado y la estructura de las celebraciones, preparándoles a una participación activa y fructuosa.

Dibujo3

Tiene una importancia especial en las celebraciones de la Semana Santa y, especialmente durante el Triduo pascual, el canto del pueblo, de los ministros y del sacerdote celebrante, porque es concorde a la solemnidad de dichos días y también porque los textos adquieren toda su fuerza precisamente cuando son cantados.

[…] Textos y aclamaciones que, por su misma naturaleza, reclaman ser cantados.

Dichos textos son:

a) la oración universal del Viernes Santo de la Pasión del Señor; la invitación del diácono, si la hace, o la aclamación del pueblo;  [Trisagio, Crucem tuam]

Dibujo4b) los cantos durante la ostensión y adoración a la Cruz;

c) las aclamaciones durante la procesión con el cirio pascual y las del pregón pascual, el «Aleluya» responsorial, las letanías de los santos y la aclamación que sigue a la bendición del agua.

Es muy conveniente que las comunidades religiosas, clericales o no, así como las comunidades laicales, participen en las celebraciones del Triduo pascual en las iglesias más importantes.

No se celebren los oficios del Triduo pascual en aquellos lugares donde falte el número suficiente de ministros … y procúrese que los fieles se reúnan para participar en las mismas en una iglesia más importante.

Cf. Paschalis Sollemnitatis nn. 38-43
(Santa Sede, Carta sobre
La preparación y celebración de las fiestas pascuales).

 Dibujo5

uicit leo  (Ap 5, 5)

1 comentario en “Del Triduo Pascual en general

  1. Nestes dias que se aproximam e que nos são dado viver,vivamo-los como se fossem osprimeiros da nossa vida.
    Nesta semana MAIOR façamos MEMORIAL em nossas vidas da PAIXÃO MORTE e RESSURREIÇÃO.Neste tempo agradeçamos ao PAI o grande
    dom de termos um papa .Rezemos por ele e imitemo-lo.

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