Los cristianos no deben aguardar una invitación para llevar la Buena Noticia de Jesucristo
a quienes andan buscando respuestas a sus preguntas,
un alimento espiritual que les satisfaga, el agua viva.
Los cristianos, alimentados por la palabra y los sacramentos,
deben salir para llevar el Evangelio a todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Nosotros, que tenemos la gracia de creer en Cristo,
revelador del Padre y Salvador del mundo,
debemos enseñar a qué grado de interiorización nos puede llevar la relación con él.
La llamada del cristianismo se ha de manifestar, en primer lugar,
a través del testimonio de los miembros de la Iglesia,
de su confianza, su calma, su paciencia y su optimismo,
y de su amor concreto al prójimo.
Todo ello, fruto de una fe alimentada en la oración personal auténtica.
Escuchando, es decir, leyendo hoy moz.com ha resonado la actitud propuesta como si fuera para un padre ante los hijos propios, tal vez también amigos en la distancia.
La llamada del cristianismo … (del padre) se ha de manifestar, en primer lugar,
a través del testimonio … (su testimonio) de (a) los miembros de la Iglesia, (familia)
de «su confianza, su calma, su paciencia y su optimismo, y de su amor concreto» al prójimo. (hijos sean como sean), los amigos.
En las etapas fáciles por el instinto, por la amistad y en las difíciles por la ausencia y la separación.
Los hijos y los amigos son los «injertos » en la planta de «olivo». Devuelven vida.
Bueno, me he desviado de la idea original… de… «alimentados por la palabra y los sacramentos, deben salir para llevar el Evangelio a todos los ámbitos de la vida cotidiana». Todo ello, fruto de una fe alimentada en la oración personal auténtica.
Y es que «confianza, calma, paciencia y optimismo, y amor concreto» es una actitud de madurez absoluta. Que bueno…,y no es fácil de compaginar con la «empatía» del señalado, del proscrito, del apartado.