Este Leccionario de Reichenau (s. XI) muestra la escena clásica:
Cristo se hace presente en la hora del Tránsito de la Madre
para recibir su espíritu inmaculado -simbolizado en la Niña-
que entrega a los ángeles.
Estos reciben a María con las manos tapadas como signo
de la trascendencia.
Los apóstoles rodean el lecho mortuorio de la Theotocos.