El canto final Salve Regina

El canto a la Virgen, la Madre del Señor ha sido popular en la Iglesia desde hace siglos. No olvidemos el antiguo canto del Acathistosen Oriente o <Las Cantigas de Santa María> en nuestro Medievo. También, antífonas o invocaciones marianas han estado presentes en la liturgia como corolario de la celebración eucarística (cf. Jungmann, MS II, 592. 675). En concreto, la Salve entró en el Breviarium romanum en el siglo XIV y el Cardenal Cisneros la introdujo en el Misal Mozárabe (1500) como antífona final de la Misa. En efecto, esta costumbre -que continúa en las celebraciones hispanas de Madrid- aparece el Missale Mixtum de Cisneros al concluir la Vigilia Pascual precedida de la siguiente rúbrica“Al final de la Misa se dice la Antífona en alabanza a la gloriosa Virgen María”.

Para la historia de la Salve en Toledo,

cf. http://www.hispanomozarabe.es/ora/ora-sal.htm

En el X Congreso Eucarístico Nacional celebrado en Toledo (2010) los fieles cantaron la antífona Salve Regina mientras el Arzobispo Primado incensaba la imagen de la Virgen María. La costumbre se ha mantenido en otras celebraciones del Rito hispano-mozárabe de diversas diócesis españolas.

2 comentarios en “El canto final Salve Regina

  1. Y citando a las Cantigas de Santa María de Alfonso X en alusión al Salve Regina, recordé la cantiga 40, de loor (en galaico-portugués del siglo XIII y traducción al castellano).

    Deus te salve, groriosa
    Reyna Maria,
    lume dos santos fremosa
    e dos ceos via.

    Salve-te, que concebiste
    mui contra natura,
    e pois teu padre pariste
    e ficaste pura
    Virgen, e poren sobiste
    sobela altura
    dos ceos, porque quesiste
    o que el queria.

    Salve-te, que enchoisti
    Deus gran sen mesura
    en ti, e dele fezisti
    om’ e creatura;
    esto foi porque ouvisti
    gran sen e cordura
    en creer quando oisti,
    ssa mesageria.

    Salve-te Deus, ca nos disti
    en nossa figura
    o seu Fillo que trouxisti,
    de gran fremosura,
    e con el nos remisti
    da mui gran locura
    que fez Eva, e vencisti
    o que nos vencia.

    Salve-te Deus, ca tollisti
    de nos gran tristura
    u por teu Fillo frangisti
    a carcer escura
    u yamos, e metisti
    nos en gran folgura;
    con quanto ben nos visti,
    queno contaria?
    —————————————————
    Dios te salve
    Gloriosa Reina María,
    luz de los santos hermosa
    y camino de los cielos.

    Te salve porque concebiste,
    muy contra lo natural,
    y después, a tu Padre pariste,
    y quedaste Virgen pura,
    y por ello, subiste
    sobre la altura de los cielos
    porque quisiste
    lo que El quería.

    Te salve porque encerraste
    en ti al Dios sin medida,
    y de El hiciste
    hombre y criatura;
    esto fue porque tuviste
    gran saber y cordura
    al creer cuando oíste
    su mensaje.

    Dios te salve, porque nos diste
    en nuestra figura
    a su Hijo, que trajiste,
    de gran hermosura,
    y con El nos redimiste
    de la muy gran locura
    que hizo Eva, y venciste
    al que nos vencía.

    Dios te salve, porque
    nos sacaste de gran tristeza,
    cuando por tu Hijo,
    rompiste la cárcel oscura
    en que estábamos
    y nos pariste, en gran gozo,
    ¿quién cantaría el bien
    con que nos viniste?

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