El domingo: primer y octavo día de la semana

Esperando el domingo sin ocaso…

Oh Hijo engendrado del Creador increado,
que en él nos recuerdas
la dedicación a ti en este octavo día,
en el que te presentaste ante la mirada de los discípulos
para que tocaran.

Conviene que este día sea contado
el <primero> de entre los días,
si bien al ser <octavo> tiene su curso después del séptimo;
porque en dicho día,
al resucitar admirablemente de entre los muertos
saliendo del sepulcro,
entraste incomparablemente a donde estaban los discípulos
mientras las puertas permanecían cerradas.

Sin duda se embellece así el comienzo y el culmen de la Pascua
con admirables sacramentos,
infundiendo tu resurrección miedo a los que te custodiaban,
y confortando tu manifestación
los corazones vacilantes de los discípulos.

Pedimos, pues, que la fe con la que en ti creemos,
los que nos sentimos imbuidos en estos sacramentos,
nos presente ilesos ante ti después de este siglo.

Que no nazca en nosotros ni la duda,
ni el desinterés, ni el error,
ni crezcan en nosotros disputas innecesarias.

Conserva en tu nombre
a los que has redimido con tu preciosa sangre.
Mueve nuestros sentidos para que nuestro corazón
sea considerado digno de entrar en tu contemplación.
Quédate siempre en medio de nosotros,
tú que hoy [domingo]
te presentaste en medio de tus discípulos
anunciando la paz.

Y tú que infundiste el Espíritu de vida en ellos,
dígnate otorgarnos el mismo Espíritu de paz,
de modo que la sagrada Pascua,
que ofrecimos en los caminos recorridos
hasta el séptimo día,
sea llevada a término
a lo largo de este octavo día
por sacrificio [eucarístico].

Para que en este día,
en el que comenzamos a profundizar
el misterio de tu resurrección,
llevemos hasta el fin
el sacramento legítimo
de la Pascua presente.

R/. Amén.

Por tu misericordia, Dios nuestro,
en cuya presencia recitamos los nombres
de los santos Apóstoles y Mártires,
Confesores y Vírgenes.

R/. Amén.

2 comentarios en “El domingo: primer y octavo día de la semana

  1. Neste OITAVO e PRIMEIRO DIA da SEMANA vivamo-LO na FÉ da IGREJA e saibamo-LO viver socialmente.Saiamos deste dia engrandecidos pelo louvor prestado ao CRIADOR.Santo Domingo vivido na ALEGRIA e PAZ na certeza que seremos salvos de modo gratuito.

  2. Caray que texto, que oración para iniciados. Para pedir una profunda celebración eucarística el domingo, octavo día. Con todos los recuerdos pascuales de domingo: resurrección, entrada en el cenáculo con o sin Tomas para ser «tocado», etc.

    Remarcaría el pasaje…
    «Mueve nuestros sentidos para que nuestro corazón
    sea considerado digno de entrar en tu contemplación».

    Y siguidamente…
    «Quédate siempre en medio de nosotros,
    tú que hoy [domingo] te presentaste en medio de tus discípulos
    anunciando la paz».

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