Oramos en la fiesta del patrón de España:
<En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso, Pastor eterno.
Porque Santiago, testigo predilecto,
anunció el Reino que viene por la muerte y resurrección de tu Hijo,
y, el primero entre los apóstoles, bebió el cáliz del Señor.
Con su guía y patrocinio
se conserva la fe en España y en los pueblos hermanos
y se dilata por toda la tierra,
mientras tu Apóstol alienta a los que peregrinan
para que lleguen finalmente a ti, por Cristo, Señor nuestro.
Por eso, Señor,
con todos los ángeles
te alabamos ahora y por siempre,
diciendo con humilde fe: Santo, Santo, Santo…>
***
Formación litúrgica:
P. Francisco Torres Ruíz
“Síntesis de la Teología Litúrgica”.
***