El Sanctus en la Misa hispana

El canto del Sanctus había penetrado en la tradición universal de la Misa como una simple aclamación: Sanctus, sanctus, sanctus Dominus Deus Sabaoth, que corresponde al primer hemistiquio de Is 6, 3.

Varias anáforas o Plegarias eucarísticas de Alejandría (Egipto) en el siglo IV ampliaron el texto adaptando el segundo hemistiquio de Isaías: “Llenos están el cielo y la tierra de su gloria” (Pleni sunt cæli et terra gloria eius).

La anáfora de las Constituciones Apostólicas le añadió Benedictus in sæcula.  De todos modos, la evolución del Sanctus cristiano se decidió por la aclamación Benedictus qui venit in nomine Domini, del Salmo 117, 26, transferido al ambiente de la presentación mesiánica de Jesús en Jerusalén. Por eso, el verso del Salmo 117 arrastra consigo el Hosanna, según las varias versiones de los evangelistas.

En la primera parte del texto del Sanctus, nuestra antigua liturgia de España  modificó “su gloria” por  “la majestad de tu gloria” (gloria maiestatis tuæ)

La segunda parte del Sanctus hispánico está tomado a la letra de Mt 21, 9: “Hosanna al Hijo de David. Bendito el que viene en el nombre del Señor. Hosanna en el cielo”. Hosanna filio David. Benedictus, qui venit in nomine Domini. Hosanna in excelsis.

La aclamación Hosanna filio David (Hosanna al  Hijo de David) se halla sólo en el Rito hispano y en una antigua anáfora de la liturgia sirio-caldea. Lo más probable es que ambas dependan, separadamente, del texto de Mateo (cf. OHMH 71-73).

2 comentarios en “El Sanctus en la Misa hispana

  1. Esta tarde en la misa mozárabe la procesión de ofrendas, sencilla y solemne como siempre, ha estado plena de contenido, tras la reflexión de hace unos días. En la próxoma, el Santo no pasará sin atención gracias al precioso comentario hostórico de las fuentes de esta impulsiva oración en la eucaristía. Gracias

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