En el corazón de la Granada…

granadaMientras que uno mira los nombres y las cosas del pasado –próximo, lejano o remoto– desde la quietud sepulcral de los museos, aislados por un cristal que los protege y los distancia, cabe deleitarse en su belleza, admirar y hasta aprender saciando una curiosidad erudita. Pero están inertes, mudos, vestidos de la plata de los días largos. Rara vez inquietan a la vida. De modo casi inconsciente muchas veces, uno mira los restos de ese naufragio de los suyos, como si fueran otros. Cosas de otro tiempo y personas de otro tiempo. Biografías que transitan nuestros mismos caminos, que pisan nuestros terrenos, hombres y mujeres con hambre y sed, carne, unamuniana tierra tierra tierra que sin embargo se crece y se rearma, se redescubre como polvo enamorado y emprende la aventura de mirar hacia arriba. Y quizá para no enfrentarnos a nosotros mismos les miramos desde el otro lado de la vitrina. Usamos el san que hemos colocado ante su nombre como quién subraya que siendo de los nuestros no eran como nosotros.

Al volver los ojos hoy, convocados por la celebración de su fiesta, a la persona de Juan Ciudad, cabe preguntarse qué queda en nosotros de su sangre. ¿Acaso seremos de la misma especie? Ante el espejo de su arrojo, de su decisión, de su entrega, del ejercicio de la denuncia profética y la hospitalidad sin límites se desliza una pregunta murmurada: ¿es realmente posible que habite en mí la llama de su locura? ¿Es cosa de este tiempo?  ¿Es tiempo aún de corazones dispuestos a ser granadas abiertas para derramarse en gotas de misericordia?

El bello Sagrario de la capilla de la Comunidad del Centro Asistencial de San Juan de Dios en Palencia, en el que una granada de bronce genera en su interior el espacio para la Reserva y es asiento para un expresivo Crucificado en madera, responde –en alguna medida a alguna pregunta– con una metáfora plástica. El carisma de Juan Ciudad anida en una Orden, ha de espolearla a la perfección y gritar la vigencia del mensaje: en el corazón de la granada habita la Misericordia.

Gerardo Díaz Quirós

2 comentarios en “En el corazón de la Granada…

  1. JOÃO CIDADE( S. JOÂO de DEUS) português nascido em MONTEMOR-O-NOVO cerca de ÉVORA ajuda a que nos identifiquemos contigo e assim fazer a vontade de NOSSO PAI que está nos CÉUS

  2. Y dijo el Niño Jesús a San Juan de Dios:
    «En Granada encontrarás tu cruz.»

    Granada, símbolo de plenitud,
    mosto divino de sus semillas,
    bendición de dulzura en su Hijo Jesucristo,
    fruición y deleite de amor de Dios,
    que no tiene principio ni fin,
    sabiduría de Dios en sus juicios y misterios.

    Granada, virtud y atributo de Dios,
    sol espiritual,
    corazón de Jesús,
    centro del mundo escondido en todos los tiempos.

    Granada, fruto que nunca muere,
    árbol que surge al caer la sangre a la tierra,
    sangre derramada por todos nosotros,
    bendita sea la Cruz
    y bendito sea el fruto de tu vientre.

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