Grabado del santo labrador mozárabe en el <Isidro> de Lope de Vega (1599)
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Este himno, cuyo original en lengua latina
ha sido editado musicalmente por E. Paniagua (2018)
en <Isidro mozárabe>,
se presenta ahora en una versión inédita de V. Cristóbal López:
Alabemos al egregio,
por su gran virtud famoso,
ejemplo de adoradores
de Dios con afán celoso,
a San Isidro, varón
en méritos abundoso.
Dejando el sueño y el lecho,
de divina gracia henchido,
muy temprano se levanta,
marcha a los templos divinos
y a los de la Virgen Madre,
demorándose a su abrigo.
En la casa de María
con suma efusión cordial,
ante la Madre y el Hijo
suspiraba con piedad,
y a vecinos oratorios
lo hace entrar su ardiente afán.
De los cuales, alejándose,
a iglesias va de la villa,
ruega ser útil a Cristo
hasta el final de sus días,
su labor cumple y a Dios
dando gracias, se retira.
Unce bueyes al arado
para labrar su campiña.
La aguijada en su trabajo
la porta diestra divina.
Un ángel guía a los bueyes
que allá los surcos abrían.
Con la celestial ayuda
de santos, iglesia y Dios,
de manera milagrosa
día a día esto cumplió.
El regalo de esta gracia
en ningún hombre se halló.
Los vecinos lo critican
porque muy tarde empezaba
a arar, pues por descampados
iba solo de mañana,
de modo que muy airado
el amo lo castigaba.
El amo, oyendo a los malos,
sorprenderlo pretendía,
pero los milagros viendo,
de reproche se abstenía,
arrepentido y paciente
por las señales divinas.
Pues con bueyes blancos vio
un joven que el campo araba,
al que tomó por vecino
que su ayuda le prestaba.
mas, al llegar cerca de él,
vio que nadie allí se hallaba.
Pregunta quién era aquel
que le hacía compañía.
Después de Dios –le responde—
ayudante allí no había.
Dijo el otro ver a uno
que luego ya no veía.
Pero el amo, satisfecho
porque con cuenta cabal
tiene el justo beneficio
de una gran cosecha anual,
deja todo al buen arbitrio
de aquel siervo a Dios leal.
(versión de Vicente Cristóbal López)
El texto se presta a compartir comentarios diversos.
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Hoy es la fiesta de san Fulgencio de Écija,
obispo visigótico de los ss. VI-VII.
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Misa hispana en Extremadura (Trujillo, 2015)
Estamos proibidos de julgar seja quem for. DEUS ama-nos tal qual somos quer é que nos convertamos. À imagem de MARIA aceitemos ,guardemos tudo em nosso coração ,confiemos e deixemos os porquês. Tardiamente compreenderemos tudo do nosso peregrinar.Os desígnios do PAI a nosso respeito são diferentes dos nossos.