III domingo de Cuaresma 

Este año, en el Rito romano,
alternamos la lectura dominical del evangelio Marcos con algunos pasajes de Juan.
De hecho, en este domingo leemos Jn 2,13-25.

Al caer la tarde, tras prender nuestra vela (Lucernarium)
leemos el texto del IV evangelio (Jn 2,13-25) con las notas
y nos preguntamos:
¿Qué acción realiza Jesús en el corazón de la ciudad de Jerusalén?
¿Cómo justifica esa acción?
¿En qué jornada sitúan los evangelios sinópticos (Mc, Mt, Lc)
esta misma acción de Jesús?

Nosotros, ¿qué deberíamos purificar de nuestras celebraciones?
¿Qué deberíamos cambiar de nuestras vidas para vivir de manera coherente el culto?
Pedimos la fuerza del Espíritu rezando el salmo 138 (139 en la biblia hebrea):
“Señor, tú me sondeas y me conoces”.

***

Sobre el Templo:

En hebreo con subtítulos en español:

 

**

El Rito hispano presenta este domingo
el signo del ciego de nacimiento.
Aquí se encuentran los textos de la misa:

 

Textos propios de la III semana de Cuaresma

***

Oramos hoy por las Iglesias hermanas de Hispanoamérica.

+++

Durante esta semana -como “Lectio”-
podemos hacer una lectura pausada de la Epístola a los Hebreos.
Es un texto que nos ayudará a comprender la entrega de Cristo por nosotros.

 

***

***

«Lecciones» cuaresmales del ciclo B, año 2021:

«Las lecturas del Evangelio están distribuidas de la siguiente manera:
En los domingos primero y segundo, se conservan las narraciones de las tentaciones y de la transfiguración del Señor,
aunque leídas según los tres sinópticos [este año según san Marcos].
En los tres domingos siguientes, se han recuperado, para el año A, los Evangelios de la samaritana, del ciego de nacimiento y de la resurrección de Lázaro; estos Evangelios, por ser de gran importancia en relación con la iniciación cristiana, pueden leerse también en los años B y C, sobre todo cuando hay catecúmenos.
Sin embargo, en los años B y C hay también otros textos, a saber:
en el año B, unos textos de san Juan sobre la futura glorificación de Cristo por su cruz y resurrección;
en el año C, unos textos de san Lucas sobre la conversión.
El domingo de Ramos en la Pasión del Señor:
para la procesión, se han escogido los textos que se refieren a la solemne entrada del Señor en Jerusalén,
tomados de los tres Evangelios sinópticos; [este año san Marcos]
en la misa, se lee el relato de la pasión del Señor [este año según san Marcos].

Las lecturas del Antiguo Testamento se refieren a la historia de la salvación, que es uno de los temas propios de la catequesis cuaresmal.
Cada año hay una serie de textos que presentan los principales elementos de esta historia, desde el principio hasta la promesa de la nueva alianza.
Las lecturas del Apóstol se han escogido de manera que tengan relación con las lecturas del Evangelio y del Antiguo Testamento y haya, en lo posible, una adecuada conexión entre las mismas.

Las lecturas del Evangelio y del Antiguo Testamento se han escogido de manera que tengan una mutua relación, y tratan diversos temas propios de la catequesis cuaresmal, acomodados al significado espiritual de este tiempo.
Desde el lunes de la cuarta semana, se ofrece una lectura semicontinua del Evangelio de san Juan, en la cual tienen cabida aquellos textos de este Evangelio que mejor responden a las características de la Cuaresma.
Dado que las lecturas de la samaritana, del ciego de nacimiento y de la resurrección de Lázaro ahora se leen los domingos, pero sólo el año A (y los otros años sólo a voluntad), se ha previsto que puedan leerse también en las ferias: por ello, al comienzo de las semanas tercera, cuarta y quinta se han añadido unas «Misas de libre elección» que contienen estos textos; estas misas pueden emplearse en cualquier feria de la semana correspondiente, en lugar de las lecturas del día.

Los primeros días de la Semana santa, las lecturas consideran el misterio de la pasión.

En la misa crismal, las lecturas ponen de relieve la función mesiánica de Cristo y su continuación en la Iglesia por medio de los sacramentos».

(cf. Ord. Lecturas de la Misa, 97.98)

En la ordenación de las lecturas según la Cuaresma hispana (ya tratada ampliamente en su lugar) se proclaman cada día cuatro lecturas bíblicas (de corte histórico, sapiencial, etc.). Los miércoles y viernes se cantan los Trenos o cantos de lamentaciones.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *