III domingo de Pascua ’24


<En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino
y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:
«Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu.
Y él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón?
Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona.
Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos,
como veis que yo tengo».
Dicho esto, les mostró las manos y los pies.
Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
«¿Tenéis ahí algo de comer?».
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
«Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros:
que era necesario que se
cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos
acerca de mí».
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y les dijo:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día
y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados
a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Vosotros sois testigos de esto>.

Lc. 24, 36-48


Este pasaje evangélico se caracteriza por tres verbos muy concretos,
que en cierto sentido reflejan nuestra vida personal y comunitaria:
mirar, tocar y comer.
Tres acciones que pueden dar la alegría de un verdadero encuentro con Jesús vivo.

“Mirad mis manos y mis pies”, dice Jesús.  Y yo, ¿veo o miro a Jesús?

Al invitar a los discípulos a palparle, para que constaten que no es un espíritu,
Jesús les indica a ellos y a nosotros que la relación con él y con nuestros hermanos
no puede ser “a distancia”, no existe un cristianismo a distancia,
no existe un cristianismo solo a nivel de la mirada.
Amar a Jesús significa
entrar en una comunión de vida, una comunión con él.

Cuando comemos juntos, en familia o con amigos, comer se convierte
en expresión de amor, expresión de comunión, de fiesta…
El banquete eucarístico se ha convertido en el signo emblemático
de la comunidad cristiana.
Comer juntos el cuerpo de Cristo:
este es el centro de la vida cristiana.

***

¿Por qué hay unos cirios secundarios en la Vigilia de Pascua?

***

¡Feliz Pascua! ¡Cincuenta días!

1 comentario en “III domingo de Pascua ’24

  1. Há cirios secundários porque se trata de uma unidade pastoral com cinco freguesias y un solo cura .A vigilia fez-se unicamente numa só freguesia, Cada cirio foi para sua parroquia SANTA CINQUENTENA PASCAL para todos nosotros.

    COMER o CORPO de CRISTO é entrar em comum união com ELE e com os irmãos é COMUNHÃO.

    Abandonemos os deuses de pé de barro que enchem o nosso coração ,assim ficará lugar para sermos tocados por Cristo e nos convertermos .Assim o SENHOR e MESTRE poderá trabalhar em nossos corações SANTO DIA do SOL do 3º de PASCOA.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *