José
le impuso por nombre Jesús
(Mt 1, 25) 

Manuscrito mozárabe con el sueño de san José (BAH 39)

 

***

¡Gran misión la de san José!
Impuso el nombre al hijo de María, como si fuera hijo suyo,
tal como le había indicado el ángel del Señor (Mt 1, 25).

El nombre de Jesús, dado por el ángel en el momento de la Anunciación [Lc 1,31], significa «Dios salva».
Expresa, a la vez, su identidad y su misión, «porque él salvará al pueblo de sus pecados» (Mt 1, 21).  
El apóstol Pedro afirma que «bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos» (Hch 4, 12). 

¿Por qué, además, es llamado Cristo? 

«Cristo», en griego, y «Mesías», en hebreo, significan «ungido», en español.  
Jesús es el Cristo porque ha sido consagrado por Dios, ungido por el Espíritu Santo para la misión redentora. Él es el Mesías esperado por Israel y enviado al mundo por el Padre.  
Jesús ha aceptado el título de Mesías, precisando, sin embargo, su sentido: «bajado del cielo» (Jn 3, 13), crucificado y después resucitado, Él es el siervo sufriente «que da su vida en rescate por muchos» (Mt 20, 28).  
Del nombre de Cristo nos viene el nombre de <cristianos>. 

***

Temas interesantes para la renovación
en el Rito hispano en una entrevista a Marcel Pérès:

«Si vamos a Europa occidental, aún podemos encontrar en Córcega, Cerdeña o en España tradiciones muy similares a lo que se practicaba en la antigüedad. Recuerdo, por ejemplo, en España a unos cantantes de Andavías, cerca de Zamora, que aún utilizan un canto llano muy similar al de los manuscritos mozárabes de Toledo, encargados a fines del siglo XV por el Cardenal Cisneros.

Para interpretar esos antiguos repertorios debemos intentar tener la concepción más clara posible de la atmósfera, las condiciones de interpretación, y, por supuesto, la forma de los rituales. Todo esto es lo que nos permite alcanzar la autenticidad. La autenticidad no es cuestión de recrear mecánicamente una antigua interpretación, sino que, ante todo, consiste en crear un vínculo personal entre toda la información que podamos recopilar de nuestros antepasados y lo que vamos a hacer y presentar como interpretación personal… 

Autenticidad no es intentar imitar a los hombres del siglo XV, pues no pertenecemos a aquella época, sino aportar algo personal. Esta es una de las razones, por ejemplo, de que usemos voces de mujer. Por supuesto que en el siglo XV únicamente cantaban hombres en los coros de iglesia, pero hoy en día la relación entre mujeres y hombres es distinta…«

Entrevista a Marcel Pérès

Marcel Pérès

 

1 comentario en “José
le impuso por nombre Jesús
(Mt 1, 25) 

  1. Sobre Marcel Pérez.
    Con la música se puede teorizar, justificar, poetizar, declarar intenciones e influencias, y mas. Todo ello hace pensar y abre el cerebro a la audición «desprejuiciando».
    Pero de verdad solo se avanza, se descubre, se vislumbra… escuchando.
    Y la dificultad es que casi siempre solo escuchamos lo que ya sabemos o hemos escuchado antes. Si retrocedemos y recordamos lo escuchado de niños es cuando identificamos nuestra «patria» musical.
    Pero hay escapatoria. Escuchar otras tradiciones, otras escalas, otras afinación. Y si las unimos a nuestra vivencia personal, amores, afinidades, emociones y apertura a lo sagrado, damos un paso de gigante hacia una nueva patria musical mucho más grande.
    La melodía y la tímbrica nos abren caminos, pero el canto de la voz humana, cargada de sutiles matices y de palabras cuajadas de contenidos auxiliares y esenciales nos abren al infinito, la penumbra, la luz y, de nuevo al amor.
    Quien ama conoce y conociendo… nacen arroyos que serán ríos de amor.
    El canto religioso es sinceridad del corazón, no técnica aprendida y repetida.
    La cultura musical del Mediterráneo, también del Sur y del Oriente, es nuestra patria musical ancestral.
    Marcel Peres en su canto, escuela y maestría es magnífico. Un faro por su camino de búsqueda y experimentación.

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