«Estemos alegres cuando compartimos los padecimientos de Cristo».
AUDICIÓN:
Dolorosa (J. A. Espinosa)
Jesús, al ver junto a la cruz a su madre y cerca al discípulo que tanto quería,
dijo a su madre:
«Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego, dijo al discípulo:
«Ahí tienes a tu madre.» (Jn 19,26)
En el Misal Mozárabe de Cisneros o Missale Mixtum (1500)
aparece la Salve a la Virgen
como corolario de la Misa:
Salve Regína [Mater] misericórdiæ.
Vita dulcédo et spes nostra salve.
Ad te clamámus éxsules fílii Evæ.
Ad te suspirámus geméntes et flentes in hac lachrymárum valle.
Eia ergo advocáta nostra, illos tuos misericórdes óculos ad nos convérte.
Et Iesum, benedíctum fructum ventris tui, nobis post hoc exsílium osténde.
O clemens. O pia.
O dulcis Virgo semper María.
V/. Post partum Virgo invioláta permansísti.
R/. Dei génitrix intercéde pro nobis.
V/. Después del parto quedaste Virgen inmaculada.
R/. Intercede por nosotros, Madre de Dios.
V/. A subitánea et improvísa morte.
R/. Líbera nos, Dómine.
V/. De una muerte repentina e imprevista.
R/. Líbranos, Señor.
V/. Ora pro nobis Sancta Dei génitrix.
R/. Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.
V/. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
V/. Dóminus sit semper vobiscum.
R/. Et cum spíritu tuo.
Concéde nos fámulos tuos, quæsumus, Dómine Deus,
perpétua mentis et córporis sanitáte gaudére,
et gloriósa beatæ Maríæ semper Vírginis
intercessióne a præsénti liberári tristítia,
et ætérna pérfrui lætítia.
Per Christum Dóminum nostrum. R/. Amen.
Concede a nosotros, tus siervos, os rogamos, Señor Dios,
que gocemos de perpetua salud de alma y cuerpo;
y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María,
nos veamos libres de la tristeza presente
y gocemos completamente de la alegría eterna.
Por Cristo Señor nuestro. R/. Amén.
***
PARA DIFUNDIR:
El próximo martes, día 20 sept ’22,
se retoma el culto mozárabe
con la Misa a las 19 h.
en la Basílica de la Concepción de Ntra. Sra. Madrid
Hoy la Virgen de los Dolores.
CSM 403 LOS SIETE PESARES (DOLORES) DE LA VIRGEN
Es la cantiga de Alfonso X, central, la número 50 del Códice de Toledo, 403 en uno de los apéndices de la numeración de Mettman.
En el borde del folio 145 alguien escribió en el manuscrito “pois este debe ser a festa de ramos; Aver non poderia lagrimas…”, lo que nos indica que en algún momento se cantó al inicio de la Semana Santa.
La cantiga medita sobre los pesares de Santa María a lo largo de su vida a causa de su Hijo. La matanza de niños mandada por Herodes y la huida a Egipto, la pérdida de Jesús niño tres días entre los judíos de Jerusalén, y toda la sucesión de tragedias de la pasión de Jesucristo: prisionero, herido, elevado a la cruz, la muerte, el desclavado de la cruz y su entierro, y su soledad tras la ascensión. Tiene su cúspide emocional al cantar del dolor profundo de Santa María cuando presencia la muerte de su hijo.
Esta cantiga de los siete dolores de la Virgen es contemporánea del “Stabat Mater dolorosa”, secuencia latina atribuida al monje Jacopone da Todi (h.1228-1306), al Papa Gregorio X (1210-1276) o a san Buenaventura (1218-1274).
https://youtu.be/0IGFxPLrzkw
Pertenece al CD CANTIGAS DE NUESTRO SEÑOR, Pneuma PN-1280
Aquí el cd completo (es la última canción).
https://youtu.be/2Bxxe69Nxsg
Es el contrapunto de la cantiga 1 Los siete Gozos de Santa María.
https://youtu.be/6bnJGqpP8q4
***
Traducción al castellano, (mas adelante el poema original en galaicoportugués)
403 Esta es de los sietes pesares que Santa María hubo de su Hijo.
No podría tener lágrimas
con que llorase todo
lo que querría llorar,
si antes no me acordase
de cómo Santa María
vio a su Hijo sufrir cosas
que le causaron muchos pesares
antes de que éste se la llevara.
Uno de estos pesares
fue cuando huyó a Egipto
a causa de los miles de niños
que, según hallé escrito,
el maldito Herodes
mandó matar
al mismo tiempo
por todo su reino.
El segundo pesar fue
cuando perdió a su Hijo
por tres días,
y creyó que los judíos
lo tenían escondido, y
pensó que lo habían matado
o traicionado y estuvo
llorando hasta que vino a ella.
El tercero fue muy duradero
e intenso, y fue cuando
un mensajero le dijo que
llevaban preso a Jesucristo,
su Hijo de verdad,
y que lo llevaban maniatado
y muy solo
y desamparado de los suyos.
El cuarto fue cuando
la pobre mujer vio a su Hijo
llevando la pesada cruz,
mal herido de azotes,
mesada la barba
y cubierto de salivazos
mientras la multitud
gritaba contra El.
El quinto pesar fue
cuando lo pusieron en la cruz
y para aliviarle le dieron
vinagre e hiel;
y echaron a suerte sus vestiduras
e hicieron para que le llegase
la muerte en la cual
hubieron gran placer.
El sexto fue cuando
lo desclavaron de la cruz
y cubierto con la mortaja
lo llevaron a enterrar y
con el temor de algún conflicto
pusieron guardas en el sepulcro;
pero después, El me valga,
no lo hallaron allí.
Según cuenta la escritura,
el séptimo fue uno
muy lleno de pesadumbre
y gran dolor cuando vio
a Dios subir a las alturas
de las que vino,
y ella quedó triste
en poder ajeno.
403 Esta é dos sete pesares que viu Santa Maria do seu Filo.
Aver non poderia
lagrimas que chorasse
quantas chorar querria,
se m’ante non nenbrasse
como Santa Maria
viu con que lle pessasse
do Fillo que avia
ante que a levasse.
Un daquestes pesares
foi quando a Egito
fugiu polos millares,
segund’ achei escrito,
dos mininos a pares,
que Erodes maldito
fez matar a logares
por seu rein’ aver quito.
O segundo foi quando
seu Fill’ ouve perdudo
tres dias, e cuidando
que judeus ascondudo
llo tinian, e osmando
que morto ou traudo
foss’, e por el chorando,
ant’ ela foi vinudo.
E o pesar terçeiro
foi mui grand’ aficado,
quando ll’ un mandadeiro
disse que recadado
seu Fillo verdadeiro,
Jesu-Crist, e liado
levavan mui senlleiro,
dos seus desanparado.
Do quarto foi coitada
u seu Fillo velido
viu levar a pesada
cruz, e el mal ferido
d’açoutes e messada
a barva e cospido,
e a gent’ assunada
sobr’ el en apelido.
O quinto pesar forte
foi quando o poseron
na cruz e por conorte
azed’ e fel lle deron;
sobre seus panos sorte
deitaron e fezeron
per que chegou. a morte,
onde prazer ouveron.
O sesto foi sen falla
quando o despregaron
da cruz e con mortalla
a soterrar levaron,
e temendo baralla
o sepulcro guardaron;
mais pois, se el me valla,
ali nono acharon.
Segund’ a Escritura
conta, foi o seteno
pesar de gran tristura
e de gran doo cheno
quando viu na altura
Deus sobir, onde veno,
e ficou con rancura
pois en poder alleno.
No se porqué, pero no me he podido resistir en compartir este himno a Santa María, hoy.
Tal vez porque los siete dolores es un día triste y esta melodía visigoda-mozárabe, del códice Silos siglo X, es muy emocionalmente recogida y triste, además de muy bella.
Tantos monjes la han cantado…
https://youtu.be/xEHCuIj-p4I
Ave Maris Stella, Silos 30850 · Eduardo Paniagua · César Carazo · Anónimo
CD triple-Ave Maris Stella, Himno Litúrgico a Santa María Virgen, Siglos X – XV