Algunos investigadores de la Sábana Santa mencionan una «illatio»
u oración eucarística del antiguo Rito hispano
como relacionada
con la historia de este extraordinario icono de Jesús.
Se trata del comienzo de la anáfora de la Misa del I sábado de Pascua
y, concretamente, las palabras que han llamado la atención de los investigadores
son estas:
«Corrió al sepulcro Pedro con Juan y
contemplaron las huellas recientes del muerto y resucitado»
«Ad monumentum Petrus cum Iohanne cucurrit,
recientaque in linteaminibus defuncti et resurgentis vestigia cernit»
La liturgia de los godos (lex orandi)
expresa la fe (lex credendi) de aquellos españoles
en unas huellas visibles en la sábana que envolvió
el cuerpo del Señor al ser descendido del Madero.
Cf. http://www.hispanomozarabe.es/varios/sindone.htm
El Sudario de Oviedo
Según fuentes históricas bien documentadas
llegó a la capital de Reino asturiano, cabeza de la Reconquista,
traído por mozárabes de Toledo. El Santo Sudario, conservad en la Cámara Santa,
según la tradición, fue colocado sobre el rostro de Jesucristo al morir en la cruz
y hasta su definitivo entierro.
Hoy se considera que es una reliquia directamente relacionada con la Sábana Santa de Turín.
