Hay diversas tradiciones a la hora de iluminar
el árbol de Pascuas:
en torno a san Nicolás,
en torno a la Inmaculada
-cuando se comienza a preparar el Belén-
en torno a santa Lucía
y, en España, el 18 de diciembre.
Lo importante es recordar
-en estos días de Adviento-
que Él ha venido para quitar el pecado del mundo
y abrirnos el acceso al árbol de la Vida.
http://es.aleteia.org/2016/11/
Ojalá pudiéramos con nuestras buenas obras conservar siempre las luces de nuestro árbol bien encendidas, que no se apagaran ni disminuyese su brillo e intensidad y además que cada vez fueran más y mas numerosas.