
La causa, hoy, de nuestra alegría:
la Concepción de María.
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«Purísima había de ser, Señor,
la Virgen que nos diera el Cordero inocente
que quita el pecado del mundo.
Purísima la que, entre todos los hombres,
es abogada de gracia
y ejemplo de santidad»
(Prefacio de la Misa de la Inmaculada Concepción)
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Texto del himno, en el orinal latino y traducción al castellano.
Primera grabación mundial (E. Paniagua).
«Ave maris stella, ave stella maris» Montecasino, Vaticano Secuencia Domingo de Adviento, S. XI. Kyriale, Procesionale, Troparium.
Salve tú, estrella del mar,
Salve tú, marina estrella,
de la Palabra de Dios
depósito y arca bella,
madre sin mediar varón,
completamente doncella,
tú, que fuerza no sufriste,
a quien la nueva centella,
rayo de sol, como lluvia,
descendió a morar en ella.
Recibiendo aquel saludo,
que a este mundo es placentero,
concebiste al propio Dios,
sin viril ayuntamiento,
y al darlo a luz no sentiste
ni dolor ni sufrimiento.
A ti la Virtud de Cristo
bajó cual lluvia del cielo.
Libera a los condenados
y perdón para ellos ruega
al que, engendrado por ti,
nació en la nación hebrea;
por Él salvación con gozo
de los judíos nos llega,
según fue vaticinado
por la voz de aquel profeta,
y descendió como lluvia,
descendió y en ti se queda.
Muestra, pues, ser tú una madre,
tal y como, virgen pía,
cuando por necesidad,
oh dulcísima María,
vino en carne a nuestro mundo
como juez aquel Mesías;
bajó hasta ti como suele
bajar la lluvia a porfía.
Virgen que no tiene igual,
oh santa madre de Dios,
que libre estás de pecado
y engendraste sin varón,
seas tú siempre bendita,
a quien de aquel Salvador
a los pueblos virtud clara,
mostrándose, descendió,
como desciende la lluvia,
y en ti su morada halló.
Vida santa y cierta vía
danos la vida futura.
Sé tú escudo y protección
contra la muerte tan dura,
sé tú la que nos ampare
de la infernal amargura.
Cuídanos tú, a quien el rey
de virtudes de su altura
descendió, como desciende
la lluvia con su frescura.
Dios Padre sea alabado,
que a su Hijo nos mandó,
quien de la lóbrega cárcel
a los cautivos libró,
cuando, viendo al Dios hermano,
el pueblo de Él se burló.
Este es Dios, a quien el ángel
a su madre prometió,
y como baja la lluvia,
Él mismo a ti descendió.
Traducción:
Vicente Cristóbal López
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Ave maris stella, ave stella maris,
Verbi Dei cella, Virgo singularis,
integra puella, quae non violaris,
in quam lux novella, radius solaris.
ESTRIBILLO: Descendit (ut pluvia promisit).
Sumens illud ave, quod habetur isti,
mundo tam suave, Deum concepisti
sine viri clave, et cum peperisti,
non tulisti grave, virtus in te Christi. Descendit.
Solve vincla reis, et ab eo pete,
veniam pro eis, qui natus est de te
natus cum hebraeis, per quem venit laete,
salus ex Judaeis, per illud prophaetae. Descendit.
Monstra te esse Matrem, virgo pia quod
quando necesse o dulcis,
Maria venerit expresse judice,
Messia valeas, prodesse in quam vitae via. Descendit.
Virgo singularis, sancta dei parens,
mater expers maris, et peccato carens,
tu benedicaris, in quam virtus clarens,
nostri salutaris, gentibus apparens. Descendit.
Vitam praesta puram, iter para tutum,
ad vitam futuram, esto nobis scutum,
contra mortem duram, et inferni luctum,
habe nostri curam, in quam rex virtutum. Descendit.
Sit laus Deo Patri, qui filium misit,
qui captivos atri, carceris emisit,
quando deo fratri, populus arrisit,
hic Deus quem matri, angelus promisit. Descendit.
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Visita de San Nicolas a la Sede de Roma
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Mañana, martes, misa hispano-mozárabe a las 19 h.
¡Estamos en Adviento y llega el Señor!
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El viernes 12 dic.
proponemos un Retiro de Adviento
en la Basílica de la Concepción (17 h.).







«Alegrate, llena de Gracia…»
Sí, alegrate, Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra.
Ese era, anoche, nuestro propósito, el alegrarte, compañandote en la Vigilia de Vísperas de tu Purísima Concepción.
La Basilica de la Concepción, en Goya, lucía en todo su esplendor.
Todas las capillas iluminadas.
Profusión de flores blancas.
Pero, lo más importante, abarrotada de fieles.
Organizada por nuestra Hermandad, Gothia, con todo el amor y delicadeza de quien nos convocó, para que acudieramos todos los miembros de la Hermandad que pudieramos, para colaborar, cada uno, en lo que se le asignara.
Fué precioso sentirnos arropados y acompañados, por un numeroso grupo de jóvenes, tambien convocados y animados por nuestro querido organizador. Nadie como él para transmitir alegría y ganas.
Se les asignaron lecturas y preces; y contribuyeron tambien, con unas voces maravillosas y unos cantos muy dulces, dedicados a María.
Los hermanos de Gothia, que nos sentimos interpelados, para no faltar a esta convocatoria, pusimos todo nuestro empeño en que todos los gestos del Lucernario, encendido de velas, cánticos de nuestra liturgia mozárabe, acompañando tambien en las I Visperas, emanaran todo el calor de nuestros corazones.
La Santísima Virgen, desde lo alto, nos miraba con Amor de Madre. Y seguro que sintió esponjarsele el corazón, sintiendo tambien nuestro calor.
Gracias al Párroco actual, que presidió la Vigilia, y al Párroco emérito, que tambien participó. Diácono y acólitos, gracias por vuestra contribución.
Agradecimientos a los miembros que acudimos del coro de Gothia y demás hermanos participantes.
Y mil gracias a nuestro querido P.Manuel, que lo organizó todo.
Es bueno que todos tengamos presente que, el Señor cuenta con nosotros, y a poco que se lo pidamos, nos da Su Gracia.
Pero… espera nuestra colaboración.
Feliz Adviento, amigos.
O Santissima
https://youtu.be/jyzzKgqecLY?si=Gw7AmNFO0vBYIE5l