Gran importancia tiene la figura del Precursor en nuestra espiritualidad:
de hecho, en el Rito Hispano su celebración no tiene parangón con la de otros santos.
El Misal del Rito Hispano-Mozárabe mantiene la fiesta joánica antigua del 24 de junio –coincidiendo con los días del solsticio de verano- y celebra, también, la decapitación del Precursor el 24 de septiembre – en los días del equinoccio de otoño (Decollatio Sancti Iohannnis Babtiste).
En las fiestas de san Juan, según al-Turtusí, se degustaban almojábanas y buñuelos. Una ocasión para degustar una receta de antaño:
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Hoy, con la Orden de la Merced, oramos por los cautivos y privados injustamente de libertad.