5 comentarios en “Mediando la Cuaresma

  1. Entre otras cosas
    es importante ORAR.
    «La finalidad de la oración
    es servir de sufragio a las almas de los difuntos,
    robustecer a los débiles,
    curar a los enfermos,
    liberar a los posesos,
    abrir las puertas de las cárceles,
    deshacer las ataduras de los inocentes.
    La oración sirve también
    para perdonar los pecados,
    para apartar las tentaciones,
    para hacer que cesen las persecuciones,
    para consolar a los abatidos,
    para deleitar a los magnánimos,
    para guiar a los peregrinos,
    para mitigar las tempestades,
    para impedir su actuación a los ladrones,
    para alimentar a los pobres,
    para llevar por buen camino a los ricos,
    para levantar a los caídos,
    para sostener a los que van a caer,
    para hacer que resistan los que están en pie.

    Oran los mismos ángeles,
    ora toda la creación,
    oran los animales domésticos y los salvajes,
    y doblan las rodillas
    y, cuando salen de sus establos o guaridas,
    levantan la vista hacia el cielo
    y con la boca, a su manera, hacen vibrar el aire.
    También las aves, cuando despiertan,
    alzan el vuelo hacia el cielo
    y extienden las alas,
    en lugar de las manos,
    en forma de cruz
    y dicen algo que asemeja una oración».

    (Tertuliano, Sobre la oración, XIX)

    • Tertuliano, filósofo y teólogo Padre de la iglesia, pocas veces citado.

      Interesante introducción y biografía en este enlace
      es.m.wikipedia.org/wiki/Tertuliano

      Me ha enternecido cuando dice de los animales domésticos y salvajes, y las aves, que rezan y miran las alturas. Que oraciones tan buenas harán (juntos la burra, el buey y los ángeles en Belén, por ejemplo).
      Un poco mas, somos los que vemos cada árbol con su fisonomía singular como una oración entre tierra y cielo.

  2. Importa lo de siempre.
    La fe y las obras.
    Amarás a tu Dios y a tu prójimo, tus hermanos… y para nota, a tus enemigos.
    «Deja las cosas, los bienes, y sígueme». y seguirle es estudiar lo que dijo e hizo, según los testigos.

    Visitar al enfermo, atender al necesitado, animar al desesperado, y largo etc.
    Ser fiel a los amigos y no temer ser transparentes y testigos de la gracia h la fe.
    Y dar las gracias…

    Luego de esto ya puedes pensar en el ayuno, en revestirte de calidad para celebrar… apuntarte a movimientos y comunidades para avanzar o mantenerte, estudiar alquimia o numerología…

    Como siempre, esto dicho no es un tratado inspirado, sino un pre-análisis cuaresmal precipitado al inicio de una jornada llena de deberes, trabajos e imprevistos. Ahora habrá que hacer lo que se nos sugiere… meditarlo en «oración silenciosa», cada uno en su eremitorio, pero lástima que sea silenciosa y no sea compartida.

  3. «Qué es lo que importa realmente?»
    La fé. Todo lo demás vendrá por añadidura.
    Si tienes fé en el Señor, rezarás – en tu corazón en silencio, hablando ó cantando (El que canta, ora dos veces, dijo San Agustín).
    Si tienes fé dejarás obrar al Señor según su voluntad, no la tuya, aunque a veces cueste recibir el aparente silencio como respuesta a tus oraciones. El Señor está siempre a tu lado en ese silencio. Te escucha siempre y siempre te responde si tenemos la necesaria fe y paciencia.

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