“En el principio existía el Verbo…
que era Dios… Y el Verbo se hizo carne”
(cf. Jn 1,1.14)
El concepto “Verbo” se puede traducir por “Palabra viva” o “Palabra activa”.
Algunos proponen interpretar la palabra Logos,
que es el griego original y traducido al latín esVerbum,
como “sentido”, “razón” o “comunicación amorosa”.
Goethe (+1832) al comentar el término Logos (Palabra o Verbo)
recordaba ese concepto se puede entender mejor
relacionándolo con los aspectos de «Sentido, Fuerza y Acción».
“En el principio era la relación” dice Simone Weil (+ 1943).
Todas las traducciones son pobres
a la hora de hablar del Hijo de Dios, nuestro Señor Jesús,
el Cristo a quien esperamos glorioso al final de los tiempos
y cuya presencia recordamos en Navidad,
como hijo de María.
Gloria in excelsis Deo (latín e inglés con sub, español)
***
en el Rito hispano-mozárabe:
V/. El Señor es Dios, él nos ilumina.
R/. En nombre del Señor, aleluya, aleluya.
V/. Gloria y honor al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
(Sal 117,26s)
Santo Inmortal, que eres Salvador inmaculado, apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.
V/. Digno eres, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y la virtud.
R/. Santo inmortal, que eres Salvador inmaculado, apiádate de nosotros, aleluya, aleluya.
V/. Porque todas las gentes vendrán y adorarán ante tu presencia, Señor, y dirán:
R/. Ten piedad de nosotros, aleluya, aleluya.
V/. Bendición, honor y gloria, virtud y potencia a ti, Dios nuestro, por los siglos de los siglos. Amén.
R/. Ten piedad de nosotros, aleluya, aleluya.
¡FELICES PASCUAS!