«Octavas Epiphaniae»


Antiguos calendarios denominaban al 13 de enero como
«octava de la Epifanía».
Son, estos, días para recordar nuestro propio Bautismo.
“La forma clásica de administrar el Bautismo es sumergir al bautizando tres veces en el agua.

No obstante, en la mayoría de los casos se derrama tres veces agua sobre la cabeza,
al tiempo que quien administra el sacramento dice:
«N., yo te bautizo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
[cf. Catec. 1229-1245, 1278] 
El agua simboliza purificación y nueva vida,
lo que ya se expresaba en el bautismo de conversión de Juan el Bautista.
El Bautismo que se administra con agua en
«nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»
es más que un signo de conversión y penitencia,
es nueva vida en Cristo.
Por eso se añaden también los signos de la unción,
la vestidura blanca
y la vela del bautismo”. 
(Youcat 195).

***

Bibliografía sobre el inicio del cristianismo en nuestras tierras:

SOTOMAYOR MURO, M.,
Problemática sobre las primeras comunidades cristianas en Hispania, 
“Ex Oriente Lux”: las religiones orientales antiguas en la Península Ibérica,
Spal Monografías Arqueología (Sevilla) 2 (2002) 269-285.

FERNÁNDEZ UBIÑA, F. J.,
Los orígenes del Cristianismo hispano. Algunas claves sociológicas, 
Hispania Sacra LIX, 120 (2007) 427-458

GONZÁLEZ BLANCO, A. y VELÁZQUEZ JIMÉNEZ, A. (eds.),
Los orígenes del Cristianismo en Lusitania, 
Cuadernos emeritenses 34, 2008 Mérida.

***
De la catequesis de san Martín de Dumio sobre el Bautismo:

<Los fieles que en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo os habéis acercado al bautismo de Cristo,
considerad cuál ha sido el pacto que habéis hecho con Dios en el mismo bautismo.
Pues, cuando cada uno dio su nombre en las fuentes, por ejemplo,
Pedro Juan o cualquier otro, fuisteis así interrogados por el sacerdote:
quomodo diceris? ¿Cómo te llamarás?
Respondiste tú  ─ si ya podías hacerlo ─  o, ciertamente, quien por ti dio fe ─ el que te tomó de la fuente bautismal ─:
Joannes dicitur. ─ Se llama Juan ─.
Y te preguntó el sacerdote: 
abrenuntias diabolo et angelis eius, culturis et idolis eius, furtis et fraudibus, fornicationibus et ebrietatibus ejes et ómnibus operibus eius malis? 
Abrenuntias? 
Y volviste a responder: abrenuntio ─ Renuncio.

Después de renunciar al diablo y a sus ardides…, de nuevo fuiste preguntado por el sacerdote: 
Credis in Deum Patrem omnipotentem? ─ ¿Crees en Dios Padre Omnipotente? ─ Respondiste: credo ─ Creo ─ .
Et in Iesu Christo filio eius unico, deo et domino nostro, qui natus est de Spiritu Sancto a Maria virgine, passus sub Pontio Pilato crucifixus et sepultus, descendit ad inferna, tertia die resurrexit vivus a mortius, ascendit in coelos, sedet ad dexteram Patris, inde venturas indicare vivos et mortuos credis?
Y respondiste: credo.
Y otra vez fuiste interrogado:
credis in Sanctum Spiritum, sanctam ecclesiam catholicam, remissionem omnium pecatorum, carnis resurrectionem et vitam aeternam?
Y fue tu respuesta: credo.

Por tanto, considerad el pacto que habéis hecho con Dios en el bautismo; prometisteis que renunciabais al diablo, a sus ángeles y a todas sus obras malas;
confesasteis que creíais en el Padre y en el Hijo y en el Espíritu Santo, y que esperabais, al final de los siglos, la resurrección de la carne y la vida eterna.
(n. 15)

1 comentario en “«Octavas Epiphaniae»

  1. À imagem de JUAN PABLO II ,quando entro na igreja onde fui ILUMINADO e revestido de Cristo e ao passar junto da PISCINA MORTORUM dou graças ao SENHOR por ser SEU filho e rezo por meus padrinhos

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