Oración en Cuaresma


Hoy, a las 19 h.
en la basílica de La Concepción (Madrid)
celebramos la misa en Rito hispano-mozárabe.
Presentamos ahora una breve exposición de algunos números
sobre la «Illatio» hispánica o inicio de la Plegaria eucarística (Ordenación general del Misal Hispano-mozárabe):
lo que se llama <Prefacio> en el Rito romano:

66. Como en todas las demás liturgias, la Plegaria Eucarística va precedida de un diálogo entre el celebrante y la asamblea.
En la liturgia hispánica, para subrayar el movimiento del celebrante y del diácono, que en este momento dejan la sede y suben al altar, el diálogo se inicia con el versículo Introibo ad altare Dei mei, R. Ad Deum qui lætifïcat iuventutem meam.
El diácono interviene exhortando a los fieles a la atención:
Aures ad Dominum,
a lo que el pueblo responde:
Habemus ad Dominum.
Prosigue el sacerdote: Sursum corda.
el pueblo asiente: Levemus ad Dominum.
Finalmente, el sacerdote propone:
Deo ac Domino nostro Iesu Christo Filio Dei, qui est in cælis, dignas laudes dignasque gratias referamus. 
Y todos afirman: Dignum et iustum est.

67. Constituye una importante peculiaridad del rito hispánico esa explícita intención de dirigir la alabanza indistintamente a Dios Padre y a Jesucristo, su Hijo.

Ante la doctrina arriana que, con los suevos y visigodos, se había establecido en la Península, las iglesias católicas de España habían unánimemente sostenido la plena divinidad de Cristo, igual al Padre en dignidad y majestad. Mucho más que con exposiciones teóricas, la verdad de fe quedaba categóricamente afirmada y, como tal, se asimilaba por el pueblo fiel, cuando al Hijo, como al Padre, se dirigían la oración y alabanza de la Iglesia.

Tal situación influyó profundamente en toda la liturgia hispánica y no sólo en la Misa.

68. La última proposición del diálogo vale como clave de interpretación de la entera Plegaria Eucarística. No es casual el paralelismo entre Filio Dei, qui est in cælis y el Pater noster qui es in coelis de la suprema oración cristiana.

A Dios Padre y a Cristo se dirige muchas veces la Illatio y ello se manifiesta en el cuerpo del razonamiento central, pero también explícitamente en las partes inicial o conclusiva de la misma.

El Sanctus va también dirigido a Cristo. Lo demuestra el protocolo inicial de la Post Sanctus, según el cual Cristo es el vere Sanctus, vere Benedictus. Más raramente están dirigidas a Cristo las oraciones Post Sanctus y Post Pridie.

69. El protocolo inicial de la Illatio no es fijo, como en el rito romano. Aunque se repitan allí casi siempre los mismos conceptos, su formulación varía de un texto a otro.

Corno en las anáforas orientales, el verbo que expresa la acción de la Iglesia en ese momento no es siempre o no es únicamente gratias agere [dar gracias]. Junto a él se encuentran otros verbos o locuciones, como Laudare, collaudare, confiteri, prædicare, virtutem præferre, laudes referre, laudis hostiam offerre, que demuestran que la función del prefacio no consiste sólo en reconocer y agradecer a Dios, sino también en proclamar con alabanza y adoración la obra salvadora de Dios, tal como El mismo la da a conocer.

Existen varias fórmulas estereotipadas para la conclusión de la Illatio, pero a menudo la redacción de esa parte que conduce al Sanctus es completamente propia.

70. La Illatio consta, como se ha dicho, de un número indeterminado de períodos, coordinados o enlazados. Siendo menos limitada su extensión, los períodos pueden formarse, dentro de una misma Illatio, de modo distinto.

La argumentación se desenvuelve, pasando de un período a otro, o bien se detiene en amplias enumeraciones o en progresiones de incisos simétricos, antítesis o paralelismos, que insisten sobre la relación entre dos o más conceptos.

Ese procedimiento confiere a la Illatio y también a otras oraciones variables de la Misa hispánica, un carácter reflexivo, contemplativo.

Todas las tardes,
en la liturgia de la Iglesia romana,
se canta este himno al Señor.
Versión original:

1 comentario en “Oración en Cuaresma

  1. La eucaristía es una maravilla. La elaboración de las oraciones variables de la misa hispana es una maravilla. Mezcla de poesía y teología didáctica.
    Y gráficamente las «enumeraciones y progresiones de incisos simétricos, antítesis o paralelismos, que insisten sobre la relación entre dos o más conceptos» son como los lazos, cruces, laberintos simétricos de las capitulares o dibujos de los códices. Como la metálica cruz de san Jorge, nuestro simétrico emblema especular.
    Casi como la palabra «martes» para los hermanos de Gothia.

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