– Primera semana –
Anáfora de la Misa en Cuaresma
Es justo y necesario que te demos gracias,
Señor, Padre santo, Dios eterno y omnipotente,
por Jesucristo, tu Hijo y Señor nuestro.
Él es el pan de vida, el alimento de gracia y sustento de nuestra debilidad.
Quienes lo comen no tiene más hambre y cuantos tienen sed de él quedan saciados por los torrentes que manan de sus mismas entrañas.
Su deseo aleja el hambre; su amor extingue la sed; su presencia nutre la pureza.
Por él te pedimos, oh Dios Padre, que en este camino que empezamos, tu mirada descanse sobre nosotros, para que no haya doblez en nuestros corazones, ni dañemos a nuestros amigos con engaños, ni nuestra vida ceda a la tentación de la gula, ni se manche por consentir a deseos carnales, ni sucumba aplastada bajo el peso del ayuno, ni se exponga a los atractivos de la vanidad, ni caiga en el desorden del odio, ni se hunda en lo más bajo por los estímulos de las riquezas.
Más bien, oh Dios Padre, cólmanos de tu dulzura y haz que observemos con todo fervor tus mandamientos.
Santifica con tu bendición
este comienzo de nuestros ayunos
de tal modo que puedas recompensarnos
una vez llegados al término de los mismos,
a la celebración de la pasión.
Que de tal manera observemos con fidelidad
la abstinencia de estos días
que, cuando lleguemos al final de este tiempo,
podamos alabarte proclamando y diciendo así:
Santo, Santo, Santo…
En verdad es santo nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
y glorioso por encima de toda ponderación.
Bajo él, los fuertes se derrumban
y los que se humillan son enaltecidos,
los que presumen de sí mismos
son estrellados por tierra
y los que no confían en sí mismos
son llevados al cielo.
Él es el camino de salvación para los que empiezan
y galardón fecundo para los que se acercan al final.
Que él, oh Dios Padre,
interceda siempre ante ti por nosotros
por quienes entregó su vida.
Con su ayuda llevemos a término los ayunos que empezamos,
de modo que podamos llegar,
con el espíritu purificado,
a la celebración de su pasión.
Que fortalecidos por el rigor de la moderación espiritual,
iniciemos estos días de la santa Cuaresma
con santos deseos,
de modo que podamos alegramos de terminarlos
con frutos de buenas obras.
R/. Amén.
Benedictio
El Señor todopoderoso, que es camino, verdad y vida,
bendiga a quienes os disponéis a iniciar esta senda.
R/. Amén.
Aquél que por toda la eternidad es un solo Dios
y reina con el Padre y el Espíritu Santo,
aparte toda vanidad de vuestros comienzos y fines.
R/. Amén.
Que quienes, siguiendo su inspiración,
dais comienzo a estos ayunos,
por él podáis alcanzar el galardón de concluirlos.
R/. Amén.
Por la misericordia del mismo Dios nuestro,
que es bendito y vive y todo lo gobierna
por los siglos de los siglos.
R/. Amén.
EU sou o Pão da vida ,o que vem a MIM de modo algum terá fome,o que crê em MIM nunca mais terá sede ~(JOÃO 6 32-35) Discurso do pão da vida,
Aquele que beber da água que EU lhe der nunca mais terá sede (SAMARITANA)
Por isso não posso viver sem o Domingo ,pois ao fazer Pascua Semanal me sacio dasminhas fomes e sedes Bendito sejas Ò PAI por tal GRAÇA