Hoy, 25 de febrero de 2019 A.D.
ha muerto el gran mozarabista.
Pedimos por él
con las palabras de la liturgia hispana
que, con tanto empeño, difundió:
<<Santo, bendito y glorioso, piadoso y lleno de misericordia
es en verdad nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
pues siempre asiste a los indignos
con la grandiosidad de su clemencia
y en todo momento está disponible
para quienes carecen de méritos.
Por esta razón te pedimos, Dios santo,
que, perdonando todos sus pecados,
ilumines con luz celestial a nuestros familiares y amigos difuntos.
Y si quedaron manchados por algún mal de la tierra,
queden limpios por el perdón de tu misericordia,
por Cristo Señor y Redentor eterno>>
Amén. Descanse en paz. Demos gracias a Dios por su vida y su gran aportación a nuestro venerable rito hispano.
Por él y sus familias de sangre y de fe.
Y que interceda por nosotros, que le admiramos, cuando cante al Cordero celeste, Señor de todos.
Un sabio discreto y humilde.
Descanse en Paz
Tengo todavía en el recuerdo de su contribución al Congreso de Córdoba en Noviembre, 2017. Qué descanse en paz.