Celebración pascual en la catedral complutense (abril ’16): memoria del Bautismo
Almas resplandecientes,
que habéis alcanzado
la Patria celestial,
vencedores al fin,
vuestro canto seguirá siendo
un aleluya sin fin.
Allí, con gran clamor,
resuenan por siempre las melodías
que en honor de su Rey
cantan un aleluya sin fin.
<Alleluia perenne>
Himno visigótico
s. VII