Mañana, día 15 de Sept. 2014, presbíteros de la Congregación de san Pedro de Madrid peregrinan al sepulcro del venerable P José Mª Gª Lahiguera. La Hora de Sexta será celebrada a las 13 h concluyendo con  unas preces que provienen de la tradición Hispano-Gótica. Precisamente en este ambiente de preparación publicábamos la semana pasado una foto de Mons Carlos Osoro orando ante el sepulcro que se encuentra en el monasterio de las HH Oblatas de Cristo Sacerdote (c/ Gral Aranaz 22).

Con ocasión de esta peregrinación –donde daremos gracias por el ministerio del Cardenal Rouco en nuestra diócesis y pediremos la gracia del Espíritu Santo para el obispo electo- adjuntamos este testimonio de Raúl Blázquez, seminarista de Madrid, que acaba de publicar en la revista  Palabra  y que gentilmente nos envía:

Hablar de José María García Lahiguera es hablar de un santo, un hombre sencillo y sabio, que supo ver desde su más tierna infancia cual era la vocación más universal del hombre, ser santo, ya que como el mismo decía: “Con menos no cumplimos”. Esto es algo que a me dejó marcado cuando leí su obra Santidad Sacerdotal, que me ayudó a ahondar en el misterio de la llamada a la vocación sacerdotal.

A lo largo de sus escritos descubrimos a un hombre que ama a Cristo como Sumo y Eterno Sacerdote y todo lo que con ello significa, que se entrega a él por medio de la Iglesia, que sufre, que ama, que calla, que sonríe, que siente una llamada especial a predicar la santidad entre sus hermanos de presbiterio y los seminaristas, llamada que fructifica en la fundación de las Oblatas de Cristo Sacerdote destinada a la santificación de los sacerdotes. La otra columna que destaca en su persona es su amor a la Virgen como su auténtica madre, Madre de Cristo Sacerdote.