CSM-206 * EL PAPA LEÓN DE ROMA
Esta cantiga tiene una melodía polirrítmica y su construcción es exclusiva en el cancionero.
La copla repite cuatro veces la misma melodía con ritmo quebrado 4-3-3 y la mudanza -o final de la copla- termina en varios compases de ritmo ternario trocaico, que contrastan con el binario de su inicio y del estribillo. Todo esto le da una complejidad semejante a la del rico folklore mediterráneo.
En el códice de Florencia es el número F-54, teniendo variantes en las coplas números 5, 6 y 7 respecto al códice de San Lorenzo de El Escorial. En la presente interpretación se ha seguido el de Florencia por ser más expresivo el texto.
Trata sobre una leyenda que cuenta la tentación carnal, sin base histórica comprobada, que le sucedió al papa San León IX, muerto en 1054. El diablo quiso tentar al papa con la seductora hermosura de una mujer que durante la celebración de la misa en San Pedro, después del evangelio, presentó la ofrenda besándole la mano. El beso produjo tal desazón y obsesión en el papa que decidió serrarse la mano. Pasó mucho tiempo sin poder decir misa ni predicar en las fiestas. Le pidió ayuda a la Virgen, y Santa María viendo su deseo de servirla, le aplicó un ungüento, cesando el dolor y colocándose de nuevo la mano sin dejar rastro de la mutilación.
CSM-206 * EL PAPA LEON DE ROMA (traducción al castellano)
ANUNCIO: Ésta es de cómo el papa León se cortó una mano por haber sentido tentaciones amorosas por una mujer que
se la había besado, y Santa María se la repuso y sanó.
ESTRIBILLO: A quien ame de corazón a Santa María,
las tentaciones del diablo nunca le harán errar.
ESTROFAS O COPLAS: Y sobre esto aconteció no hace mucho un milagro
que afectó a un papa que hubo en Roma, llamado León,
al que el diablo se empeñó en tentar
porque sólo pensaba en Santa María.
Como era Padre Santo, el demonio se afanó en encontrar
el modo de engañarlo, y tras mucho buscarlo, lo halló
en la seductora hermosura de una mujer en la que
le hizo fijarse cuando estaba celebrando misa en el altar.
Era la mujer más hermosa que había visto jamás
y por inducción diabólica, empezó a mirar sus encantos.
Después del evangelio la mujer le presentó
una ofrenda y le besó la mano.
Este beso en la mano le produjo tal desazón que ya
no sabía por donde andaba en la misa ni qué hacer,
y se dijo: “ Malhaya el día en que he visto
la belleza de esa mujer que me ha apartado de Dios.
Al terminar la misa se fue muy angustiado a su casa,
según he leído, donde dijo e hizo lo que os voy a contar:
“Esta mano me ha separado de Dios, pero yo
la separaré de mí.” Y, cogiendo un cuchillo, se la cortó.
Pasó mucho tiempo sin poder decir misa ni predicar
en las fiestas, decepcionando así a los feligreses
deseosos de oírle, que, por este abandono
empezaron a retirarle su adhesión.
Él se dio cuenta de esto y se volvió a la Virgen gloriosa
para rogarle que le socorriese y, por su misericordia,
le concediese algún recurso para poder
volver a cantar misa ante sus fieles.
Santa María, que advirtió su gran deseo de servirla,
acudió a él con un ungüento, se lo aplicó en la herida,
cuyo dolor cesó, y volvió a colocarle
firmemente la mano cortada en su lugar.
Con lo que quedó curado en seguida y sin rastro
gracias a la Virgen gloriosa, Madre del que nos salvó,
y contó a las gentes con todo detalle lo sucedido,
enseñándoles la mano para que pudieran creerle mejor.
CSM-206 * EL PAPA LEON DE ROMA (original galaicoportugués para curiosos, tiene más salero)
Como o Papa Leon cortou sa mão, porque era tentado d’ amor dûa moller que lla beijara, e pois sãó-o Santa Maria
COPLAS: E daquesto un miragre Conteo, non á gran sazon,
dun Papa que ouv’ en Roma, que nom’ avia Leon.
a que punnou o diabo de meter en tentaçon,
porque en Santa Maria era todo seu cuidar.
Porque era Padre Santo, o diabo traballou
per como o enganasse; e tanto pos el andou
que por mui gran fremosura de moller o enganou,
que ll’ amostrou u sa missa dizia sobr’ un altar.
El a dona mais fremosa d’ outra ren viu e meteo
mentes enas sas feituras, ca o demo o venceo;
e depois do Avangeo ssa offerta ll’ ofereo
a dona e en gêollos lle foi a mão beijar.
Pois que lle beijou a mão, ouv’ el tal coita des y
que nunca ar parou mentes ena missa, nen de ssi
non sabia que fezesse, e disso: “Mal dia vi
beldade daquesta dona; que me fez Deus obridar
Poila missa dita ouue con gran coita com achei
escrito foiss a ssa casa fez como uos direi
diss esta mão me tolle deus mas eu a tollerei.
E fillou log’ un cuitelo e foi a mão cortar.
Hûa mui gran sazon ouue que no pod’ a missa yr
que as gentes mui de grado soyan del a oyr
ar preegar nas festas en aquesto falir
tijan que ya muito en seu feito mîguar.
E el entendeu aquesto foi sa oraçon fazer
aa uirgen groriosa quelle quisess acorrer
pola sa gran mercee quelle dess algû poder
per que podess ant as gêtes a sua missa cãtar.
E pois viu Santa Maria que avia tal sabor
de a servir, seu enguento aduss’ a bõa Sennor
e untou-lle ben a chaga, e perdeu log’ a door,
e pose-ll’ a sua mão ben firme en seu logar.
E tan toste foi guarido da mão, apost’ e ben,
pola Virgen groriosa, Madre do que nos manten;
e contou est’ aas gentes, que lles non leixou en ren,
e porque o mais crevessen, foi-lles a mão mostrar.
Los del medievo estamos a la última con el Papa León (antecedentes de otro León santo).
Cantiga 206. «El Papa León de Roma» · Eduardo Paniagua · Música Antigua · Alfonso X El Sabio. Pneuma PN-510 Cantigas de Italia. http://www.pneumamusic.es
https://youtu.be/2OxO29vqWK0?si=tji251YW8SaUNTkk
CSM-206 * EL PAPA LEÓN DE ROMA
Esta cantiga tiene una melodía polirrítmica y su construcción es exclusiva en el cancionero.
La copla repite cuatro veces la misma melodía con ritmo quebrado 4-3-3 y la mudanza -o final de la copla- termina en varios compases de ritmo ternario trocaico, que contrastan con el binario de su inicio y del estribillo. Todo esto le da una complejidad semejante a la del rico folklore mediterráneo.
En el códice de Florencia es el número F-54, teniendo variantes en las coplas números 5, 6 y 7 respecto al códice de San Lorenzo de El Escorial. En la presente interpretación se ha seguido el de Florencia por ser más expresivo el texto.
Trata sobre una leyenda que cuenta la tentación carnal, sin base histórica comprobada, que le sucedió al papa San León IX, muerto en 1054. El diablo quiso tentar al papa con la seductora hermosura de una mujer que durante la celebración de la misa en San Pedro, después del evangelio, presentó la ofrenda besándole la mano. El beso produjo tal desazón y obsesión en el papa que decidió serrarse la mano. Pasó mucho tiempo sin poder decir misa ni predicar en las fiestas. Le pidió ayuda a la Virgen, y Santa María viendo su deseo de servirla, le aplicó un ungüento, cesando el dolor y colocándose de nuevo la mano sin dejar rastro de la mutilación.
CSM-206 * EL PAPA LEON DE ROMA (traducción al castellano)
ANUNCIO: Ésta es de cómo el papa León se cortó una mano por haber sentido tentaciones amorosas por una mujer que
se la había besado, y Santa María se la repuso y sanó.
ESTRIBILLO: A quien ame de corazón a Santa María,
las tentaciones del diablo nunca le harán errar.
ESTROFAS O COPLAS: Y sobre esto aconteció no hace mucho un milagro
que afectó a un papa que hubo en Roma, llamado León,
al que el diablo se empeñó en tentar
porque sólo pensaba en Santa María.
Como era Padre Santo, el demonio se afanó en encontrar
el modo de engañarlo, y tras mucho buscarlo, lo halló
en la seductora hermosura de una mujer en la que
le hizo fijarse cuando estaba celebrando misa en el altar.
Era la mujer más hermosa que había visto jamás
y por inducción diabólica, empezó a mirar sus encantos.
Después del evangelio la mujer le presentó
una ofrenda y le besó la mano.
Este beso en la mano le produjo tal desazón que ya
no sabía por donde andaba en la misa ni qué hacer,
y se dijo: “ Malhaya el día en que he visto
la belleza de esa mujer que me ha apartado de Dios.
Al terminar la misa se fue muy angustiado a su casa,
según he leído, donde dijo e hizo lo que os voy a contar:
“Esta mano me ha separado de Dios, pero yo
la separaré de mí.” Y, cogiendo un cuchillo, se la cortó.
Pasó mucho tiempo sin poder decir misa ni predicar
en las fiestas, decepcionando así a los feligreses
deseosos de oírle, que, por este abandono
empezaron a retirarle su adhesión.
Él se dio cuenta de esto y se volvió a la Virgen gloriosa
para rogarle que le socorriese y, por su misericordia,
le concediese algún recurso para poder
volver a cantar misa ante sus fieles.
Santa María, que advirtió su gran deseo de servirla,
acudió a él con un ungüento, se lo aplicó en la herida,
cuyo dolor cesó, y volvió a colocarle
firmemente la mano cortada en su lugar.
Con lo que quedó curado en seguida y sin rastro
gracias a la Virgen gloriosa, Madre del que nos salvó,
y contó a las gentes con todo detalle lo sucedido,
enseñándoles la mano para que pudieran creerle mejor.
CSM-206 * EL PAPA LEON DE ROMA (original galaicoportugués para curiosos, tiene más salero)
Como o Papa Leon cortou sa mão, porque era tentado d’ amor dûa moller que lla beijara, e pois sãó-o Santa Maria
COPLAS: E daquesto un miragre Conteo, non á gran sazon,
dun Papa que ouv’ en Roma, que nom’ avia Leon.
a que punnou o diabo de meter en tentaçon,
porque en Santa Maria era todo seu cuidar.
Porque era Padre Santo, o diabo traballou
per como o enganasse; e tanto pos el andou
que por mui gran fremosura de moller o enganou,
que ll’ amostrou u sa missa dizia sobr’ un altar.
El a dona mais fremosa d’ outra ren viu e meteo
mentes enas sas feituras, ca o demo o venceo;
e depois do Avangeo ssa offerta ll’ ofereo
a dona e en gêollos lle foi a mão beijar.
Pois que lle beijou a mão, ouv’ el tal coita des y
que nunca ar parou mentes ena missa, nen de ssi
non sabia que fezesse, e disso: “Mal dia vi
beldade daquesta dona; que me fez Deus obridar
Poila missa dita ouue con gran coita com achei
escrito foiss a ssa casa fez como uos direi
diss esta mão me tolle deus mas eu a tollerei.
E fillou log’ un cuitelo e foi a mão cortar.
Hûa mui gran sazon ouue que no pod’ a missa yr
que as gentes mui de grado soyan del a oyr
ar preegar nas festas en aquesto falir
tijan que ya muito en seu feito mîguar.
E el entendeu aquesto foi sa oraçon fazer
aa uirgen groriosa quelle quisess acorrer
pola sa gran mercee quelle dess algû poder
per que podess ant as gêtes a sua missa cãtar.
E pois viu Santa Maria que avia tal sabor
de a servir, seu enguento aduss’ a bõa Sennor
e untou-lle ben a chaga, e perdeu log’ a door,
e pose-ll’ a sua mão ben firme en seu logar.
E tan toste foi guarido da mão, apost’ e ben,
pola Virgen groriosa, Madre do que nos manten;
e contou est’ aas gentes, que lles non leixou en ren,
e porque o mais crevessen, foi-lles a mão mostrar.