Presentación de Jesús en el templo

presentacionLas miniaturas del Salterio de Rheinau se encuentran entre las más perfectas de la pintura gótica en torno al año 1260; curiosamente esto no se puede afirmar de la letra. El manuscrito se denomina así porque contiene los ciento cincuenta Salmos del Antiguo Testamento y Cánticos – que eran obras provenientes del Antiguo y del Nuevo Testamento – y porque se conservó en la Abadía benedictina de Rheinau, que se hallaba en una isla del Rhin en el límite norte del cantón de Zurich, en la proximidad de Schaffhouse, desde el año 1817,  en que el bibliotecario de Rheinau, Padre Blasius Hauntinger adquirió el manuscrito en una subasta y lo recibió de manos del vicerrector del Liceo de Ciencias Clásicas de Schaffhouse, Melchor Kirchhofer el 22 de febrero de 1817. Hauntinger escribió en el interior de la cubierta que el había comprado este salterio cuando el Abad Januarius II Frey estaba en activo. Anotó igualmente el precio de la adquisición, que resultó ilegible un poco más tarde. Se trata de la información más antigua sobre el Salterio, porque de otras fuentes sobre su procedencia sabemos muy. En 1862 el Consejo de Zurich votó por mayoría la disolución del Monasterio Benedictino de Rheinau. Dos años más tarde los manuscritos y los libros impresos fueron trasladados en bloque de la biblioteca del Monasterio a la del cantón. Desde la fusión de esta última con la Biblioteca municipal de la Wasserkirche, el fondo proveniente de Rheinau constituye desde 1916 uno de los tesoros de las colecciones de la Biblioteca de Zurich.

 

Hay que buscar al comanditario del manuscrito en la región del lago Constanza, en la ciudad de Constanza, que en aquella época era importante tanto a nivel político como político-religioso. Cuando se produjeron las disensiones en las lealtades al Emperador y al Papa, la iconografía del Salterio expresa una toma de partido por el Papa. Pocos manuscritos de la época dan muestra de una calidad como la del Salterio de Rheinau, por ejemplo el Evangeliario de Maguncia en Aschaffenburg o el Leccionario Cisterciense de Hamburgo. Poco tiempo después (al comienzo de los años 1300) nació en los alrededores de Zurich la obra maestra del gran manuscrito de poesía lírica de Heidelberg, el código Manesse. Alrededor de veinte años antes de la composición del Salterio, el Rey Luis IX, San Luis, construía la Santa Capilla de París, y el Rey Enrique III la Abadía de Westminster en Londres. La calidad de la factura pictórica del Salterio de Rheinau es del nivel artístico de las vidrieras de colores irisados de la Santa Capilla. El Salterio fue utilizado para la oración privada de un Obispo, de un Abad o de un benefactor.

 

Las investigaciones científicas sobre las técnicas empleadas – investigaciones dirigidas en el año 2007 por Robert Fuchs y Doris Oltrogge del Instituto de Colonia para la restauración y conservación- han confirmado que estas técnicas eran tan inusuales como el propio manuscrito. Los pintores se sirvieron de técnicas que se habían probado poco tiempo antes como por ejemplo en la corte francesa de París.

 

La Presentación de Jesús en el Templo clausura el ciclo pictórico introductorio de la Anunciación de María y de la Natividad. La tosca encuadernación del pergamino indica que la página siguiente fue cortada más tarde. Se puede suponer que la parte derecha de esta página estaba vacío y que en el dorso se hallaba una escena de la infancia de Cristo o de Su Bautismo. Por otro lado, la Presentación en el Templo cierra la primera parte de forma ideal. En esta imagen se halla contenida por completo la vida futura de Jesús: Simeón ha visto la salvación, Lc 2,29-31. Es de esta salvación de la que se trata en el ciclo de ilustraciones de los Salmos siguientes. A excepción de la inicial del primer Salmo, se trata de ilustraciones de la vida de Cristo, como sucesor de David. Los Salmos habituales le son atribuidos a él, incluso si han sido compuestos entre los siglos VI y III a. de C., es decir, mucho tiempo después de su reinado. Aquí se trata del cántico de Simeón (Nunc dimittis), uno de los cánticos del Nuevo Testamento junto con el Magnificat y el Benedictus. En el estado actual del manuscrito, la inicial ornamentada para el Salmo Beatus vir (Salmo 1), comprendiendo a David, tocando el arpa y a un campanero (ver la imagen de Agosto) está presentada en díptico, frente a la ilustración de la Presentación.

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