Oh Dios, concédeme serenidad
para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
valor para cambiar las cosas que puedo cambiar
y sabiduría para conocer la diferencia;
viviendo día a día;
disfrutando de cada momento;
aceptando las adversidades
como un camino hacia la paz;
aceptando, como hizo Jesús,
este mundo pecador tal cual es,
y no como me gustaría que fuera;
creyendo que Tú obrarás siempre el bien;
así, entregándome a Tu voluntad;
pueda ser razonablemente feliz en esta vida
y alcanzar Contigo la felicidad suprema en la próxima.
Amén.”
(Reinhold Niebuhr, 1940).
Realismo cristiano y realismo político.
Teología de lo «razonablemente» posible.
A estudiar…
Mientras, curso de 10 horas sobre el universo de las «cantigas», forma poético-musical del medievo (canciones) en galaico-portugués, en el monasterio se Santa María de Valldigna. Un «mosaico multicolor»
Le aplicaremos la idea de «realismo».